La gestión pública de la crisis económica que deriva de la pandemia sanitaria por la COVID19 no es parecida a la que se desarrolló a partir de 2008. Luis Hernández, quien además de consejero de Economía, también presidió la Autoridad Portuaria de Las Palmas, consideró que el Gobierno de España “ha hecho mucho”, cuando en la anterior crisis “se lo cargó todo de golpe”.
Sobre la base de que las intenciones han sido las acertadas, no obvió no obstante que se han cometido fallos en la gestión, como por ejemplo en el caso de los ERTES, con trabajadores que a día de hoy no han cobrado sus prestaciones.
En el futuro inmediato, Hernández rechaza hablar de “reconstrucción” porque entiende que nada se ha destruido. Prefiere hablar de “reactivación de los sectores económicos “tal y como estaban antes” porque “no es tiempo” de experimentar, sino “de invertir y poner a la gente a trabajar”.Una reactivación económica para la que “mañana es tarde”.
La clave para Hernández es aprender a “convivir con el virus”, una convivencia que depende de la tecnología y la capacidad de hacer test “por las esquinas” en tanto en cuanto la ciencia sea capaz de dar con la vacuna que neutralice al virus. Entiende que la posibilidad de realizar test inmediatos deben ampliarse laboratorios, entidades privadas e incluso a las propias farmacias.
Hernández consideró que el Canarias no se puede hablar del turismo como de una parte de la economía, sino que el turismo “lo es todo”. “Sin turismo no se vende la leche de la vaca, ni tampoco los aguacates de La Palma”, argumentó. En este sentido usó la metáfora de comparar al turismo como “el árbol grande” de la economía de las Islas cuyas raíces tocan todos los otros sectores.
En este contexto, al igual que el Gobierno alemán usa ayudas públicas para salvar a Lufthansa, entiende que en España se deben incentivar ayudas a la movilidad, a las líneas aéreas, y a todos los subsectores que posibiliten la llegada de turistas al país.