La concejal del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria estará presente en la lista de Miguel Jorge para la corporación insular.
La concejal del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Pepa Luzardo, no descarta llegar a un acuerdo con Nueva Canarias en el Cabildo de Gran Canaria tras las próximas elecciones, pero siempre condicionado a que el presidente de la corporación sea el candidato popular Miguel Jorge.
Luzardo está convencida de que su partido está en condiciones de ganar las elecciones en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, algo que le daría muy buenas opciones de alzarse con la presidencia del Cabildo. Recuerda que algo así ya sucedió en el año 2011 y eso le permite ser optimista, porque “la isla necesita un cambio de liderazgo y la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria está hecha un asco”.
“Una persona muy distinta de la que fue alcaldesa”
Luzardo, que en esta entrevista hace un repaso a su dilatada carrera política, afirma que, cuando comenzó a militar en el PP, antes de los veinte años de edad, nunca pensó que llegaría siquiera a ser concejal. Ahora, a sus sesenta años de edad, se reconoce como “una persona muy distinta a aquella de cuarenta años que fue alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria”. Asegura que no se siente cansada y que, cuando deje la política institucional seguirá trabajando en organizaciones sociales como Cáritas.
Señala que no se le caen los anillos por estar en una lista electoral sin encabezar la misma, pues la lealtad ha sido un principio rector de su vida personal y también en la política: “Es verdad que a veces me enfado mucho con el Partido Popular”, afirma, al tiempo que indica que el enfado se le pasa cuando se poner a trabajar por lo que interpreta que son los intereses de la ciudadanía.
A este respecto, señala que, tras su paso por la alcaldía, jamás pensó que volvería a ser concejal del Ayuntamiento, pero el anterior presidente del partido, Asier Antonia, la llamó a solo cinco semanas de las anteriores elecciones “y no podía decir que no”. Afirma que si hubiese pensado solo en ella misma “lo hubiese mandado a buscarse la vida”.
“No tenía ni idea del carnaval”
Recuerda que el entonces alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, José Manuel Soria, le propuso ser concejal de Carnaval durante un viaje en jet foil: “No tenía ni idea del carnaval”, afirma Luzardo, que señala que, en aquel entonces era una festividad que no tenía ni siquiera un presupuesto aprobado.
Afirma que su decisión más arriesgada fue poner en marcha la Gala Drag, hoy símbolo de la festividad en la ciudad, para la que contó con la ayuda de Paco Rubianes, Pepe Aguilar, Anatol Yampolsky y Carolina Medina. Señala su alivio cuando, en el estreno, siete mil personas asistieron a la primera gala “y todos estaban encantados”.
El “sueño” de la Gran Marina
Señala que, como alcaldesa, le produjo tristeza no sacar adelante el proyecto de la Gran Marina porque entiende que la ciudad perdió una gran oportunidad, con un proyecto muy similar al que se ha hecho realidad en Málaga.
Afirma que era “un sueño” para el que se contaba con fondos y con muchas propuestas de inversión. Afirma que la fuerte oposición que recibió el proyecto fue más por haber sido propuesto por el PP que los supuestos perjuicios para la sociedad.
Preocuparse por las personas
Luzardo asegura que su guía en la política ha sido preocuparse por los problemas de las personas, poniéndose del lado de aquellos que más necesitaban ayud., A este respecto, menciona el reciente caso de una mujer de edad avanzada que permanecía en las estancias de la Residencia del Pino en Las Palmas de Gran Canaria para acompañar a su hijo internado. Afirma que avisó a una periodista para que se interesara por el caso, a condición de que no se la nombrara “para que no se pensara que el PP se quería aprovechar de esa situación”.
Gestación subrogada
Sobre el debate por la gestación subrogada a propósito de la reciente noticia de Ana Obregón, Luzardo señala que todo proceso de adaptación es muy duro, pues ella misma tiene una hija adoptada. Señala que la gestación subrogada es un asunto que hay que estudiar “con mucho cuidado para que no se convierta en un negocio”.