El secretario general de UGT Canarias se felicita por los datos de empleo, pero recuerda que la precariedad es uno de los talones de Aquiles de la economía de las islas.
“El 30% de los trabajadores son pobres”. Así de contundente se muestra el secretario general de UGT Canarias, Manuel Navarro, cuando se le pregunta si las cifras del empleo recuperado en los últimos meses permite lanzar las campanas al vuelo.
Afirma que las últimas cifras de empleo invitan a tener “esperanza”, porque las islas han sufrido mucho los efectos de la pandemia debido a que su modelo económico depende excesivamente del turismo. A esto se suman las consecuencias de la erupción del volcán de La Palma.
Subastas de empleo
No obstante, recuerda que la realidad no solo la dan los datos, sino también la evidencia de la calidad del empleo y de los salarios de las islas, los cuales no arrojan cifras “convincentes”. Así, recuerda que las cifras de precariedad en Canarias son alarmantes, llegando al caso de las “subastas de empleo”, en que el puesto de trabajo cae en aquellas personas que exigen menos salario y aceptan peores condiciones laborales.
Se muestra convencido de que buena parte de estos efectos podrán ser corregidos gracias a la reforma laboral, que la próxima semana se votará en el Congreso y que es fruto del acuerdo entre patronal, Gobierno y sindicatos. Considera que elementos como el fortalecimiento de la negociación colectiva y la recuperación de la ultraactividad de los convenios son algo “muy a tener en cuenta” cuando se trate de valorarla. Asimismo, entiende que no se debe perder de perspectiva la apuesta por flexibilizar la suspensión del despido en las empresas públicas y privadas por medio de los ERTE, así como los distintos mecanismos encaminados a dar estabilidad al empleo.
“Tenemos el dinero y tenemos los pobres”
Navarro se muestra muy crítico por la gestión de la Consejería de Asuntos Sociales del Gobierno canario, pues no entiende cómo con el alto nivel de pobreza que sufren las islas, existe tan escaso porcentaje de personas que han recibido ayudas a través del ingreso mínimo vital. Tampoco entiende cómo se tarda tanto en conceder las ayudas a la dependencia: “Es una gestión muy susceptible de mejora, porque no entendemos no sabemos dónde está el problema si tenemos el dinero y tenemos los pobres”.
El problema de los que no llegan
Afirma que lo que le preocupa al sindicato de la migración no es que lleguen, sino, precisamente, que no lleguen porque las personas se queden por el camino: “Eso es inhumano”. Señala que Canarias, por su lejanía, se ha convertido en el lugar donde Europa puede desentenderse de los inmigrantes y mantenerlos aquí. En este sentido, lamenta la insolidad de la Unión Europea, así como de muchas comunidades autónomas, algunas de las cuales ni siquiera ha contestado la solicitud del Gobierno de Canarias pidiendo acoger a algunos de los migrantes llegados a las islas.