El director de operaciones de Canaragua señala que la tensión hídrica se seguirá agravando en el contexto del cambio climático.
El director de operaciones de Canaragua, Marcos Galván, destaca que el consumo doméstico de agua en Canarias es muy razonable, pues se ubica en los 112 litros por habitante y día, cuando en muchos puntos de la Península se alcanza hasta el triple: «Canarias ha hecho sus deberes».
«Tensión hídrica»
Sin embargo, esto no ha evitado que se alcance un momento de «tensión hídrica», motivado por el incremento de demanda, debido a la alta ocupación turística, a lo que se añade el efecto del cambio climático, con acuíferos muy a la baja. Todo esto contribuye a un déficit que, a juicio de Galván, se seguirá agravando en el contexto del cambio climático.
Entiende que, en este contexto, es necesario trabajar en varias líneas, como el crecimiento de producción, la regeneración y la optimización de las infraestructuras, aunque también seguir insistiendo en la concienciación del uso del agua.
Desequilibrios público-privado
Para todo ello se cuenta hoy con mejores sistemas de monitorización, lo que permite «adelantarse a los problemas». A este respecto, considera que si los sistemas públicos de gestión del agua funcionaran como los de Canaragua, no se estaría en la actual situación.
Señala que hay lugares con tan solo un cuarenta por ciento de rendimiento, lo que supone un sesenta por ciento del agua que se pierde en el mar: «Esa es la primera tarea que se debe asumir en el ámbito público».