El presidente del Cabildo de La Palma y candidato a la reelección por el PP defiende su gestión y lamenta el uso de la erupción del volcán para hacer un «cálculo político».
El presidente del Cabildo de La Palma y candidato a la reelección por el PP, Mariano Hernández Zapata, afirma que en las próximas elecciones locales del 28 de mayo, la ciudadanía de la isla tendrá la opción de optar por dos modelos, «el del PP, basado en la gestión y con un programa de futuro, y el de las promesas eternas y la venta de humo».
Afirma que su pacto de gobierno con el PSOE ha funcionado, pero que, en cualquier caso, su partido saldrá a ganar las elecciones sin pensar en pactos previos, «porque eso sería salir a perderlas y ahí no nos van a encontrar nunca».
La mayor crisis de la isla
Sobre la influencia de la erupción del volcán en las elecciones, Hernández Zapata señala que la mayor tragedia de la isla no puede quedar al margen porque condiciona la economía y la vida diaria de la isla. Cree que, a este respecto, la ciudadanía podrá apreciar «el respeto y lealtad de quienes han gestionado esta situación y los que la han utilizado haciendo cálculo político».
Indica que se sigue avanzando en las obras de recuperación de las infraestructuras. Así, se ha rehabilitado la práctica totalidad de las fincas de plataneras que no fueron afectadas por la lava, aunque algunas siguen afectadas por los gases. Ahora es preciso retirar las desaladoras y conectar todas las explotaciones a través de tuberías.
Aspectos por resolver
Considera que, no obstante, aún hay muchos aspectos por resolver, como la dotación de viviendas, pues 111 personas siguen viviendo en los hoteles y otros muchos en casas de familiares y amigos.
Señala que las cuarenta viviendas que se han adquirido por parte del Gobierno canario, aún no cuentan con las obras para suministrar agua y electricidad y «tal vez desde el Gobierno canario no se ha hecho todo el esfuerzo». Apunta también el retraso en ayudas agrícolas y en la ejecución del dinero del Gobierno de España con el plan Renace por parte del Gobierno canario.