Laura Ramírez, directora del departamento jurídico de la Cámara de Comercio de Gran Canaria, indica que se trata de un procedimiento "sencillo" y gratuito para las empresas.
La mediación es un recurso clave para la resolución de los conflictos en el ámbito mercantil, una herramienta que, como señala Laura Ramírez, directora del departamento jurídico de la Cámara de Comercio de Gran Canaria, permite abreviar a dos meses un proceso que, en la vía judicial, se podría demorar hasta dos años.
Se trata, señala Ramírez, de un proceso “sencillo” realizado de la mano de un experto y que busca crear un clima favorable al entendimiento. Muchas veces este trabajo comienza por “quitar la rabia” de los contendientes y sustituirla por un clima de respeto que permita encontrar soluciones “eficaces e imaginativas”. Señala que la “rabia” suele ser común en el ámbito de empresas familiares, en los que las emociones pueden esta más presentes.
El mediador puede ser cualquier persona que tenga una licenciatura o un grado superior y que haya realizado una formación específica y continuada. Ramírez indica que el éxito de la mediación tiene mucho que ver con las capacidades de este mediador.
Proyecto piloto
Destaca la puesta en marcha de un proyecto piloto subvencionado por la Consejería de Justicia del Gobierno de Canarias para la resolución de disputas en el ámbito mercantil. En esta iniciativa, los juzgados de lo Mercantil remiten a la cámara los asuntos que entienden que son medibles. Los gastos del medidor son pagados por la subvención, por lo que se convierte en un servicio gratuito para las empresas.
También se puede acceder a este servicio de forma directa por las partes, algo que también caería dentro de la subvención. Si bien el proyecto piloto acabó el pasado mes mayo, el servicio seguirá subvencionado como una herramienta más de la Cámara.
De los veintiún procedimientos remitidos por los juzgados, todas las partes han acudido a la sesión informativa, y la práctica totalidad ha decidido continuar con la mediación. Ramírez indica que esta mediación resulta fundamental para las empresas que no pueden esperar hasta dos años por una sentencia, cuando una mediación puede resolver la disputa en dos meses.