La directora general de Emalsa pide al Ayuntamiento capitalino a hacer el mayor esfuerzo para agilizar el pago de la deuda de 34 millones de euros.
La directora general de Emalsa, Mercedes Fernández-Couto, afirma que su “espinita” sigue siendo desarrollar en los consumidores de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Brígida la suficiente confianza para consumir agua del grifo.
Afirma que la satisfacción del cliente con la compañía es “muy buena”, con casi un 95% de respuestas favorables en las distintas encuestas y con continuos crecimientos en la apreciación. Sin embargo, esto no se traduce en el hecho de que los usuarios incrementen su consumo de agua para saciar la sed o hacer la comida.
Considera que el 2023 debe ser el año en que se desarrolle esa toma de confianza, esforzándose en transmitir a la sociedad datos como las 37.000 analíticas que se realizaron el pasado año para comprobar la calidad del líquido: “El agua es el alimento más controlado, más allá de la apreciación personal”.
Responsabilidad corporativa
Fernández-Couto señala que la calidad del agua y el derecho de los consumidores a acceder a ella forma parte de una estricta política de responsabilidad corporativa que incluye que todos los servicios de la compañía se presten de una manera “totalmente responsable”. Eso incluye un modelo de gestión del agua respetuoso con el entorno y una estrategia de eficiencia energética.
A este respecto, señala que la compañía ha gastado en energía quince millones de euros en el año 2022, seis millones más que en 2021, y prevé que en 2023 pueda llegar a los veinticinco millones. Esto ha motivado inversiones encaminadas a mejorar la eficiencia energética, pero considera que es necesario revisar los precios del agua, tras doce años de congelación, “porque el incremento de costes es insostenible”. A esto se suma el incremento de costes de otros suministros.
Deuda municipal
Estos no son los únicos problemas económicos que afronta Emalsa, pues el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria le adeuda unos 34 millones de euros de unos servicios prestados hace muchos años.
Esta deuda ha recorrido un largo camino hasta su reconocimiento, incluyendo varias sentencias judiciales. Afirma que, en todo momento, el grupo de gobierno que lidera Augusto Hidalgo ha mostrado la disposición a pagar, pero el problema surge en la tramitación de los expedientes, “que se dilatan mucho tiempo”.
Considera muy importante que, en los próximos meses, se pudieran acelerar los trámites. En este contexto, indica que existe la apuesta de los accionistas de que Emalsa sea un distintivo del grupo a nivel internacional, “pero es preciso que estos aspectos se resuelvan”.
Plan hidráulico de Las Palmas de Gran Canaria
Asimismo, Fernández-Couto lamenta que la coyuntura económica y sociosanitaria haya retrasado la puesta en marcha del plan hidráulico de Las Palmas de Gran Canaria, con una previsión de gasto de 650 millones de euros. Afirma que se han puesto en marcha los proyectos más pequeños, pero los grandes se han retrasado.