Begoña Barras, portavoz de la plataforma 8-M Tenerife, y Nereida Vizuete, portavoz de la Red Feminista de Gran Canaria, detallan las razones por las que es necesario seguir reivindicando la igualdad en las calles.
Mujeres de todas las islas se movilizarán este martes 8 de marzo bajo el lema ‘Feminismos sin fronteras’ con el que quieren reivindicar, un año más, no solo la igualdad, sino también el reconocimiento de las mujeres menos visibilizadas en nuestra sociedad. Así lo expresan Begoña Barras, portavoz de la plataforma 8-M Tenerife, y Nereida Vizuete, portavoz de la Red Feminista de Gran Canaria, que coinciden en señalar que todas las movilizaciones respetarán las medidas de seguridad contra la pandemia de la covid-19.
Begoña Barras lamenta que la pandemia se haya convertido en una excusa más para atacar el movimiento feminista, motivo por el que entiende que “ahora, menos que nunca, podemos parar”. Afirma que las mujeres ya han acreditado sobradamente su responsabilidad: “Somos las cuidadoras por excelencia de la humanidad”.
Nereida Vizuete afirma que, debido a la covid-19 apenas han podido hablar este último año de los problemas de las mujeres, sobre todo de las migrantes a las que les arrebataron a sus hijos a su llegada a las costas canarias por orden de la fiscalía. Por el contrario, han tenido que dedicar más tiempo del que hubiesen querido a debatir sobre qué podían hacer este 8-M, “si era sensato salir, y hemos llegado a la conclusión que es necesario visibilizar y salir a las calles con responsabilidad”.
Feminismos canarios sin fronteras
Barras indica que la elección del lema ‘Feminismos canarios sin fronteras’ será el mismo para todas las islas y con él se quiere reivindicar una forma distinta de tratar el fenómeno migratorio. Asimismo, apunta Vizuete, se trata de visibilizar todas las formas de marginación de las mujeres, como las de las personas transexuales, bisexuales, mayores, del ámbito rural, las que sufren bajo los umbrales de pobreza y las kellys, “que se han visto en la calle por la pandemia”.
Asimismo, no han dejado de mencionar la violencia “institucional” que sufren las mujeres, como la que supone la prohibición de las manifestaciones en Madrid “y las que vemos diariamente en todos los entornos”. Begoña Barras reconoce al respecto que no tenían muchas esperanzas en que una justicia “patriarcal” atendiera los recursos presentados por las organizaciones convocantes de las manifestaciones en la capital de España.
Entre la división y la dialéctica
Begoña Barras resta importancia a las supuestas divisiones en el movimiento feminista y recuerda que los debates siempre han existido. Lo que es necesario, señala, es que estos se lleven a cabo “con sosiego” y que nadie pretenda convertirse en portavoz de todo el movimiento feminista: “Todas hemos construido el movimiento feminista, incluida las personas trans”. Nereida Vizuete abunda en el argumento al señalar que el propio lema de “feminismos en plural” significa que “ser plurales no nos hace peores, sino que nos enriquece, porque significa que no dejamos a nadie atrás”.