La presidenta del Consejo Escolar de Canarias apunta que la educación en las islas tiene aún muchos retos para garantizar la igualdad.
El Consejo Escolar de Canarias acoge en su seno a diecisiete sectores distintos relacionados con la educación, desde profesores, a alumnos y familias pasando por a patronales, sindicatos y administraciones. Todos ellos aportan, a juicio de su presidenta, Natalia Álvarez, “visiones muy distintas para contribuir al consenso”.
Reconoce el esfuerzo de la comunidad educativa en este curso marcado por la pandemia de covid-19, incluyendo a las familias y los agentes sociales que colaboran en la educación “y que se han esforzado para contener los posibles brotes”. Recuerda que al comienzo del curso la incertidumbre era grande, “pero el esfuerzo y compromiso de todos ha sido clave para salir adelante”.
Los retos de la educación
No obstante los problemas de la pandemia, Álvarez llama a no olvidar los retos estructurales de la educación. Señala que cada año se ha tenido que recordar al Parlamento canario la necesidad del esfuerzo inversor para alcanzar el 5% del PIB: “Sabemos que son tiempos difíciles, pero se puede recurrir a las ayudas europeas para incrementar los recursos”.
Considera que la situación ha mejorado muchísimo respecto de hace treinta años, cuando se asumieron las competencias en educación, pero siguen detectando retos que tienen que ver con la vulnerabilidad y “que hace que una parte de la sociedad quede descolgada del desarrollo”: “Los datos son los que son y son negativos en comparación al resto del estado y a Europa”.