La abogada especializada en temas bancarios, María Luisa Martínez, analiza los detalles del proyecto que debate el Parlamento.
La nueva ley hipotecaria que entrará en vigor el próximo año avanza en derechos para los que contratan una hipoteca, lo cual es una imposición por trasposición de una directiva de la Unión Europea. la norma se orienta "a equilibrar una relación que hasta ahora favorecía al banco. No obstante, se ha quedado corta, porque, entre otras cosas, deja fuera la dación en pago, que queda como algo voluntario".
La ley contempla que todos los gastos, menos la tasación de la vivienda, corran por cuenta del banco, "pero el cliente podrá elegir al tasador". A este respecto, Martínez recomienda hacer una tasación "muy conservadora, es decir, la más baja", porque eso será beneficioso en caso de impago de la hipoteca.
En la cuestión de la ejecución hipotecaria, la ley "tampoco ha sido valiente", pues establece que el contrato podrá ejecutarse si hay un año de demora en el pago de las cuota, pero "¿Es justo que si debo doce cuotas tenga que pagar todo el crédito. Tampoco obliga a la entidad bancaria a dar una solución habitacional en caso de impago. También destaca que en caso de novar la hipoteca, es decir, cambiar algunas de las condiciones de la hipoteca, el banco no podrá cobrar comisiones.
Martínez afirma que ahora hay "más respeto por lo que firmamos", pero "otra cosa es que hayan aprendido las entidades bancarias". A este respecto, invita a reflexionar a las entidades bancarias: "Se puede hacer banca desde la honestidad".