La responsable de alcantarillado en Aguas de Telde pide concienciación para evitar verter elementos que dañan la red y el medio.
Olivia Ascanio es la responsable de alcantarillado en Aguas de Telde, un trabajo en el que cada día “supone un nuevo reto”. A este respecto, recuerda que cuando se incorporó al departamento, en 2014, se producían unas ochenta obstrucciones al mes en la red. Hoy no pasan de quince, lo que significa que ha mejorado el servicio de forma muy ostensible. A este respecto, indica que las obstrucciones se producen por las famosas toallitas y algunos vertidos industriales, para los que se han instalado puntos de control y un censo de industrias, con inspecciones frecuentes para garantizar que cumplan la normativa.
Impedir el daño a las aguas
Indica que el trabajo preventivo es muy importante para mantener despejados los colectores y atajar los tramos críticos. Para ello disponen de un sistema de telecontrol que permite monitorizar buena parte del sistema, aunque la inspección visual in situ es imprescindible, pues permite descubrir figuras que a la larga pueden provocar filtraciones. De lo que se trata es de no dañar, con los vertidos, la costa del municipio, en particular sus playas.