El director general territorial de Endesa en Canarias achaca el alza de los precios a la alta dependencia de la energía rusa y defiende el sistema marginalista de fijación de precios.
El director general territorial de Endesa en Canarias, Pablo Casado, considera que la actual situación energética, caracterizada por los altos precios y la alta dependencia del gas ruso, es un “espaldarazo” para el impulso de las energías renovables.
Casado señala que el alza de los precios se explica por la alta dependencia de Rusia, a la que le viene bien el alto precio de los combustibles “para financiar sus ansias expansionistas”. Afirma que el mercado comenzó a descontar que esto iba a suceder y se produjo un incremento generalizado de los precios.
Una solución “muy compleja”
Afirma que poner remedio a este alza de los precios tiene una solución “compleja”, porque cualquier actuación “debe ser muy meditada” porque los mecanismos son difíciles de gestionar. Recuerda que el sistema marginalista que fija actualmente los precios funciona en todos los países de la OCDE: “Puede requerir algún tipo de ajuste, pero debe ser consensuado porque es un asunto global”. En cualquier caso, indica que esta situación debe ser “un espaldarazo más a avanzar hacia las energías renovables, porque no podemos depender de un suministro como el de Putin”.
La situación de Canarias
Casado señala que Canarias tiene suficientes garantías de suministros, pero es necesario esforzarse en que se realice con tecnologías verdes. A este respecto,señala que Endesa ha fijado que en 2040 no recurrirá a ninguna fuente de energía fósil, “y eso es en un corto plazo de solo dieciocho años”.
Afirma que la vida regulatoria de una central de producción de energía son 25 años, y en Canarias más de la mitad superan esa edad y alguna cuenta con cincuenta años. Endesa ha ido cerrando las que ya carecen de utilidad y en los últimos diez años ha reducido la potencia entre un 20 y un 25%, algo que continuarán haciendo en los próximos años.
Descarbonización total
Sobre el mantenimiento de estas plantas, recuerda que la compañía ha venido invirtiendo entre 200 y 300 millones anuales en la renovación de las centrales, hasta que una ley prohibió en 2013 estas inversiones en centrales obsoletas o muy contaminantes.
La compañía mantiene el compromiso de alcanzar la descarbonización total de las islas en el tiempo más breve posible, “pero hacen falta energías de transición”. Canarias alcanza tan solo el 20% de penetración de energías renovables, por lo que es preciso suministrar otras fuentes de energía: “El debate está en qué energía es verde para hacer esa transición”. Señala que Europa ha aceptado el gas y las nucleares, que van a garantizar el suministro hasta que no se disponga del cien por cien de energías verdes. Esto significa que se podrá seguir invirtiendo en ellas.
Agilidad en La Palma
Casado destaca la agilidad de Endesa en la isla de La Palma para mantener el suministro y garantizando que solo quedaran sin luz aquellas casas que quedaban bajo la lava. Se han construido dos centrales provisionales, que van a contribuir a mantener el suministro hasta que se puedan reconstruir los anillos eléctricos a finales de este año.