El director general de Endesa en Canarias asegura que ya existe la tecnología suficiente para alcanzar un 90% de energía limpia en las islas.
Pablo Casado considera que la descarbonización de la energía que se consume en Canarias podría abaratar los costes generales en un 40%, cantidad que podría ser muy superior en el caso de los consumidores finales.
El director general de Endesa en Canarias recuerda que la emisión de CO2 alcanza el 85% de la energía eléctrica de las islas, pero se incrementa hasta el 98% si se incluyen los transportes y el consumo energético de la industria y los servicios. Por eso llama a descarbonizar la producción eléctrica total, incluyendo el 40% que producen las centrales, el 40% del transporte y el 20% de la industria y los servicios: “En Canarias tenemos claro dónde poner el foco: electricidad y transportes supone el 80%”.
Tecnología ya disponible
Casado entiende que actualmente ya hay tecnología suficiente para alcanzar ese objetivo en zonas continentales, pero en un territorio fragmentado como Canarias se puede alcanzar el 90% con tecnologías que además son más baratas que las actuales: “Lo que hay es que hacerlo lo antes posible”. A este respecto, recuerda que los recursos financieros ya estaban disponibles en el sector privado, y ahora, con los fondos de recuperación de la UE, “están más que disponibles”. El reto ahora, dice, es más de ejecución que de planificación.
Apunta que, aparte de la instalación de las energías renovables, hace falta la necesaria capacidad de almacenamiento, que habrá que hacerse con las tecnologías disponibles, que hasta ahora han sido los bombeos a través de centrales hidroeléctricas reversibles. Se trata, sin embargo, de grandes infraestructuras con un impacto ambiental importante, pero “a unos años vistas se abrirán nuevas tecnologías y a precio más barato con menor impacto ambiental”. A este respecto, considera que la central de Chira-Soria en Gran Canaria es un proyecto que debe continuar “porque toda ayuda va a ser poca”.
El papel del gas
Sobre el papel que puede desempeñar el gas en la descarbonización de la energía, Casado entiende que tendría una vida transitoria hasta que se alcance el cien por cien de producción con energías renovables. Su finalidad sería sustituir el gasoil, que es más contaminante. Apunta que el hidrógeno es un gas que puede llegar a ser absolutamente limpio siempre que se produzca con energías renovables: “La tecnología apunta a que será el combustible del futuro, que complementará las renovables para asegurar el suministro”.