El artista afirma que está «muy bien de mente», pero físicamente ya tiene 91 años y no puede hacer lo mismo que hacía antes.
El artista Pepe Dámaso afirma que está «muy bien de mente», pero físicamente ya tiene noventa y un años. No obstante, apunta que aún está dispuesto a «comerse el mundo» porque tiene unos genes «muy buenos».
Una vida dedicada a la espiritualidad
Dámaso indica que su vida ha estado dedicada a la espiritualidad, y lamenta que hoy pese más la tecnología, que mientras progresa hace que el pensamiento retroceda: «Hay que controlarla». afirma, porque entiende que «Occidente se viene abajo porque la familia, el pensamiento y la cultura están en crisis».
«Se lo comió la noche»
Recuerda a su amigo Pablo Bucarelli, «una gran elegancia» que entró en «un espíritu de la diversión y se lo comió la noche», de la misma forma que dió su vida por divertir a los demás.
Manifestaciones en La Isleta
Dámaso ha participado en las manifestaciones en el barrio grancanario de La Isleta por el cambio de dirección de la calle, que obliga a dar una vuelta «tremenda»: «Coooooño». Señala que hay mucha gente mayor y la gente está muy aislada, por lo que hay que facilitarle las cosas. Destaca el valor de vecindad del barrio y la cantidad de personas que lo visitan en su casa, algunos de los cuales les llevan limones de Agaete.
«Coño, ya era hora»
Destaca la importancia del feminismo, que ha liberado a las mujeres de muchas restricciones: «Coño, ya era hora».
Afirma que ya no se empalma ni se masturba y está como «un santurrón». Considera que «echar un polvo es fantástico», pero reconoce que ya no tiene deseo ni ganas: «Mi deseo ahora es estar con la gente».