→ «El veneno que circula en los medios y en las redes es la gran tragedia» → «El sueño de los africanos es más grande que Canarias, por lo que se requiere una respuesta europea» → «Los periodistas tenemos que diferenciarnos de los que se dedican a soltar mierda»
El periodista canario Pepe Naranjo, radicado en Dakar desde hace trece años, asegura que es «mentira» que Europa esté desbordada por la llegada de migrantes: «Estamos hablando de una de las zonas más ricas del planeta y que, además, necesita mano de obra. Lo que hace falta es valentía política, que no se ve, y capacidad de gestión».
El auténtico «veneno» es la mentira
Señala que el auténtico «veneno» en este asunto son las informaciones que circulan en algunos medios de comunicación y en las redes sociales: «Esa es la gran tragedia». Asegura que flipa cuando lee los medios de comunicación españoles, y los efectos se ven con el ascenso de poderes de la extrema derecha: «Es muy grave y preocupante».
Recuerda que cuando se habla de migrantes, se está haciendo referencia a un conjunto de personas que «se está buscando la vida, que es lo que se ha hecho siempre». Afirma que es importante entender que el sueño de los africanos es «más grande que Canarias», es decir, no tratan de llegar a las islas y quedarse aquí, por lo que se requiere una respuesta europea.
«Conocen cómo vivimos»
Pone como ejemplo el caso de Senegal, que ha pasado a ser un país de renta media, pero con un modelo económico basado en la ganadería y la pesca, al tiempo que tiene muchos jóvenes muy conectados con el mundo a través de los móviles: «Conocen cómo vivimos y nuestro Estado del bienestar».
Señala que, respecto de esta realidad, Canarias ha vivido desconectada del mundo en el que se encuentra y apunta que solo una pequeñísima parte de las personas que quieren salir del Sahel, con unos conflictos enormes, es la que está llegando.
Hacer el «caldo gordo» a la extrema derecha
Sobre la acogida de los menores, se pregunta para qué sirven las comunidades autónomas y la solidaridad entre las regiones, cuando desprecian la solidaridad que tienen que tener con los menores acogidos en las islas.
Denuncia que, en este caso, se esté haciendo el «caldo gordo» a la extrema derecha actuando «igual que ellos», como el caso de los saharauis solicitantes de refugio en el aeropuerto de Barajas, «con un ministro que se dice socialista» que los quiere devolver con el riesgo de que sean detenidos y torturados.
Las supuestas «mafias» y la evolución de los canarios
Es escéptico con la posibilidad de hablar de «mafias» cuando en la mayoría de los casos son personas que, de forma poco organizada «y más improvisada de lo que se piensa», se dedican a ganar algún dinero con la salida de los migrantes. Afirma que la mención de esas «mafias» debe ponerse en el contexto del deseo de criminalizar el fenómeno migratorio.
Afirma que aprecia esa tendencia negativa en Canarias, con muchas personas que han ido evolucionando a posiciones más conservadoras, dejándose llevar por informaciones que no están contrastadas: «Los periodistas tenemos que diferenciarnos de los que se dedican a soltar mierda»