El presidente de Asinca afirma que el año 2021 va a ser "muy largo" y con un horizonte de recuperación que "se ve muy lejos".
Raúl García Pascual, presidente de la Asociación Industrial de Canarias (Asinca) afirma que el sector necesita ayudas directas de las administraciones, y en particular del Gobierno de Canarias, para sortear la crisis económica producida por la pandemia de la covid-19.
Apunta que la caída del sector, a noviembre de 2020, era de un 6,2% con respecto al año anterior, una cifra que que triplica la media nacional. A su juicio, ese diferencial se explica por las “singularidades” de Canarias, una región más expuesta por su alta dependencia del turismo. En este sentido, señala que ha bajado mucho el consumo, “porque además el turista es un consumidor compulsivo”, afectando muy especialmente a aquellos sectores más orientados a la hostelería, como los productos de limpieza y tratamiento del agua.
Sin embargo, otros sectores han terminado el año de forma “muy satisfactoria”, entre ellos los fabricantes de botellas de vidrio, cartonaje, tabaquería, más orientadas a la exportación “y que han superado el año con nota”.
Adaptar el REF a las circunstancias
García Pascual considera que para hacer frente a esta situación excepcional es necesaria una adaptación del Régimen Económico y Fiscal (REF) pues “esto va a ser más largo que lo que dure el estado de alarma. La caída de actividad económica es manifiesta”.
A este respecto, señala la adecuación del Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías (AIEM), un instrumento avalado por la Unión Europea que reconoce y compensa la situación de lejanía e insularidad de Canarias: “Hay posiciones a favor y en contra, pero la contribución que hace a que haya actividades productivas es mucho mayor que el mínimo gravamen que se aplica a algunas importaciones, que no llega al 0.8%”. Recuerda que la contribución de la industria al PIB canario es del 6,5%, con 120.000 empleados indirectos y 40.000 directos: “Compesa exponencialmente”.
Medidas extraordinarias
El presidente de Asinca afirma que están recibiendo apoyo del Gobierno canario en algunas de sus reclamaciones, entre ellas el respaldo a la marca Elaborado en Canarias, “pero nos quedan otras cosas como que en las bases de los pliegos de licitación de los concursos se pueda poner en valor el producto elaborado en las islas”.
Insiste en que son, además, necesarias las ayudas directas al sector, pues por delante queda “un año muy largo y el horizonte de recuperación se ve aún muy lejos”. Estas medidas son aún más necesarias, a su juicio, para favorecer el mantenimiento del empleo, para lo que defiende una política de bonificaciones a las cotizaciones de la Seguridad Social.
Innovación y suelo industrial
García Pascual asegura que el sector está preparado para los nuevos retos económicos, nucleado en torno a los principios de digitalización y sostenibilidad: “Llevamos años promoviendo iniciativas en sostenibilidad y digitalización. Sin duda, con los fondos de recuperación de la UE, en las que se promueven estas áreas, Asinca va a participar, y ya hemos presentado proyectos”. Recuerda que en Canarias hay muchos ejemplos de industrias innovadoras en el campo de la economía circular “de las que podemos presumir”, como el reciclaje o el aprovechamiento de emisiones como materia prima.
Respecto al uso del suelo industrial, señala que es un aspecto que es “bastante complicado” pues piden que haya un correcto desarrollo orientado a la actividad: “En Canarias las poligonos industriales están fagocitados por la actividad comercial, lo cual se convierte en un factor de riesgo por el movimiento de vehículos y peatones que conviven con vehículos pesados. Aquí hay una asignatura pendiente que debe ser resuelta”.