La magistrada del Juzgado de Menores nº 1 de Las Palmas confía en que las cosas cambien gracias a proyectos formativos e integrativos como Up2U
A fecha de hoy, en Canarias hay 1.900 menores en situación de protección o desamparo, de los que alrededor de 1.000 entre los 14 y los 18 años tienen algún tipo de medida judicial. A estos últimos se dirige el proyecto Up2U, impulsado por la magistrada Reyes Martel para ayudar a que los menores con problemas de conducta o en riesgo de exclusión puedan integrarse de manera productiva en la sociedad.
“Desde el ámbito de los servicios sociales de los ayuntamientos no se detectan estos casos y, sobre todo, no se adoptan medidas adecuadas” para intervenir en el primer estadio de desamparo y evitar llegar al segundo, ha señalado Martel Rodríguez en los micrófonos de El Espejo Canario, detallando así mismo las fases de quebranto familiar y emocional por las que atraviesan dichos menores, “que van cargando su mochila de trastornos” conductuales hasta colocarlos en una situación de riesgo, “alrededor de los 14 años, que es cuando se puede empezar a cometer infracciones penales”.
“Entre esa edad y los 18 años, nosotros nos encargamos de poner no penas, sino medidas educativas y de ocio saludable”, explicó la magistrada, “para paliar o erradicar todos estos problemas que nos llegan a los juzgados de menores con el fin de tener, el día de mañana, adultos responsables” con vidas normales.
La falta de recursos es, a juicio de Martel, la dificultad principal con la que se encuentran para aplicar dichas medidas, que pueden estar perfectamente programadas y asesoradas, “pero si el Gobierno de Canarias nos dice que no tienen dinero” para financiar las actividades propuestas, el proyecto de integración social se frena.
“La mayoría de los delitos que cometen estos menores son patrimoniales y sin violencia”, asegura la magistrada, “por lo que sería muy fácil conseguir objetivos con estos niños a poco que trabajes con ellos porque no son ‘malos”. Up2U busca en la empresa privada los recursos que no tiene la Administración para poder desarrollar los talleres y actividades contempladas como medidas formativas de integración.
Tras analizar las razones que nos llevan —tanto familiar como socialmente— a descuidar las necesidades de atención y afecto que tenemos en la infancia y la juventud, Martel entiende que es ‘la sociedad’ quien está fallando a los chicos que finalmente terminan cometiendo delitos o, como en el caso de la violencia de género, imitando el modelo que les ofrece.
En este sentido, Martel apeló a “la conciencia y responsabilidad de la comunidad en general y de los ciudadanos corporativos [patrocinadores] en particular” para revertir esta situación con proyectos como Up2U: “Veo mucha gente interesada por de mundo de los menores, nos están llegando muchos proyectos que nosotros canalizamos” por lo que se mostró esperanzada en que las cosas cambien. En este momento, los impulsores de esta iniciativa (que se puede consultar en este enlace), están preparando nuevas actividades de cara al carnaval y el verano para promover que las personas interesadas se conozcan mejor y “cosas así no ocurran”.