Águeda Borges, responsable de los servicios jurídicos de la cadena hotelera, pide al Gobierno canario que dé "un golpe en la mesa" contra las injerencias del Ministerio de Transición Ecológica.
Águeda Borges, responsable de los servicios jurídicos de la cadena hotelera RIU, califica de “ataque abusivo” lo que interpreta como una “persecución” contra los hoteles Tres Islas y Oliva Beach de Fuerteventura por parte de la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica: “”Un ataque abusivo que no tiene freno y que todavía estamos sufriendo”.
“Vía crucis” desde que pidieron la licencia
Señala que, desde que pidieron la licencia para la renovación del hotel Oliva Beach se han sucedido expedientes de revisión de oficio que han sido paralizados por la Abogacía del Estado, y que han continuado con un “vía crucis” de inspecciones. La última actuación es un expediente de revocación para los establecimientos: “Han venido a por nosotros porque nos han considerado la víctima ideal, pero no han contemplado que somos el 40% del motor económico de La Oliva y que no hay sustitución para esta actividad”.
Indica que RIU solo pide que se cumpla la ley y el estado de derecho, “pero lo que ha pasado es todo lo contrario”. Así, menciona que en España hay muchos hoteles en la línea de costa que no tienen ni siquiera concesiones, pero el caso con los hoteles de Fuerteventura es “una obcecación y venganza personal entre partidos porque no les gusta la actual ley de costa y nos han convertido en un campo de batallas que se nos escapa”.
Competencias de Canarias
Señala que la Consejería de Transición Ecológica y Lucha contra el Cambio Climático del Gobierno de Canarias puede tomar el proyecto y autorizar las obras “para que al menos salgamos de este impasse”. Asegura que Canarias ya tiene las plenas y exclusivas competencias de Costas porque así lo establece el Estatuto de Autonomía, motivo por el que no entiende que, desde el ejecutivo regional no se frene “la injerencia del Ministerio de Transición Ecológica en cuestiones que son competencias de Canarias. No entiendo por qué no dan un golpe en la mesa”.
Parte de la historia de Fuerteventura
Afirma que lo más grave es que, desde Madrid se diga cómo tienen que vivir los canarios: “El turismo es una actividad importante en las islas y tenemos que sentirnos orgullosos porque lo hacemos bien”. A este respecto, Borges echa de menos que los políticos vayan a visitar los hoteles en Fuerteventura “para que vean que son más que estructuras hoteleras, es algo que para el majorero se ha convertido en un signo de identidad y parte de su historia”.