El presidente de la Casa de Canarias en Madrid ha sido elegido por la revista estadounidense Forbes como el mejor abogado español menor de 40 años.
"No podemos sentirnos tranquilos por un REF que proteja la inversión, si no protegemos al canario que tiene que salir de su tierra", afirma Miño, que señala muchos casos "que no son de recibo". Defiende que primero sean "las personas, y después lo demás". A modo de ejemplo, destaca la situación de los canarios que viven en Madrid y que, por motivos de acceder a una plaza de aparcamiento o al médico de cabecera, deben empadronarse en la capital y perder la residencia canaria. Entonces pierden el beneficio del descuento de residente en el transporte aéreo y los precios desorbitados de los vuelos les hacen difícil viajar a Canarias.
Miño se hizo cargo de la Casa Canaria en Madrid porque lo empujaron muchos amigos. Había fundado el Club Canarias, "de marcado carácter profesional" y sus amigos le dijeron que la Casa Canaria estaba pasando un mal momento. "Me lo pensé y como la cabra tira al monte, me presenté a las elecciones y me eligieron". Se encontró una casa muy endeudada, con pocos socios y sin local. Ahora tienen más de 200 socios y organizan muchas actividades.
Asegura que en el seno de la Casa no hay "pleito insular", sino que actúan como "una gran familia" que trata de solucionar los problemas que pueden afectar a los cerca de 10.000 canarios que viven en la capital de España.
"Proyectos y personas"
No descarta dedicarse a la política, pero asegura que "no estamos ya tanto en momento de partidos, como en el momento de proyectos y de personas". Por eso, "si coinciden proyectos y personas" podría pensarse el salto.