El catedrático de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria afirma que el precio del trayecto se podría encarecer hasta en 30 euros.
Roque Calero hace una comparación entre el uso del coche particular y un hipotético tren para desplazarse desde un barrio de Las Palmas de Gran Canaria a Maspalomas y concluye que el tren sería mucho más costoso en dinero y en tiempo.
Calcula que el trayecto en coche se realiza en unos cincuenta minutos, a razón de 5 euros en gastos de gasolina. En el tren, habría que ir a la estación, con suficiente antelación e invertir 45 minutos en el recorrido, a lo que se suma el enlace con una guagua o un taxi a la llegada. Eso supone, estima, entre 20 y 30 euros de diferencia con una duplicación del tiempo: “Creo que va a ser un regalo envenenado. Y si en el coche van más personas, el ahorro es mayor”.
Nuevos escenarios
Destaca que, además, el tren podría no ser rentable. En el caso de que usara tres vagones y una locomotora, supondría una fuerza de 3500 caballos y “si va con pocas personas es un derroche energético”. Considera imposible que se nutra de energías renovables, por lo que cree necesario plantearse esas inversiones “mirando al futuro”, momento en el que pueden cambiar muchas cosas: “Hay que pensar en los nuevos escenarios”.