La rectora de la Universidad de La laguna (ULL), Rosa María Aguilar, asegura que "no hay color" a la hora de elegir entre una universidad pública y la universidad privada para cursar los estudios superiores, pues mientras en la pública se hace investigación, "en la privada se hace muy poca". Por tanto, señala, no se están impartiendo los mismos estudios "aunque el título se llame igual". Menciona que si las universidades públicas están perdiendo alumnos en favor de la privada se debe a que no lo han sabido explicar, "porque realmente no tiene color, se tiene más éxito saliendo de una universidad pública". Sin embargo, lamenta que la presencia de la universidad privada reste fondos a las entidades públicas, pues tienen que compartir con las privadas los espacios de prácticas.
Señala que la ULL mantiene el número de alumnos matriculados en los grados, después de una tendencia a la baja. Sin embargo, han incrementado el número de matrículas en los masters, pasando de 800 a 2000.
Indica que las carreras más demandadas siguen siendo Medicina, Enfermería y Psicología, pero en los últimos tiempos se ha producido un auge de Matemáticas debido a la influencia del 'big data'. Señala los problemas con la incorporación de las mujeres a cierto tipo de titulaciones técnicas: "Hay que analizar la mochila cultural".
Tres retos de la ULL
La rectora considera que la universidad pública se enfrenta hoy a distintos retos, siendo el más importante de ellos la financiación. Así, aboga por la reforma universitaria a través de una nueva ley universitaria que ponga al día las universidades en el marco de una sociedad cambiante. Se trataría, fundamentalmente, de flexibilizar los títulos, que actualmente supone un proceso arduo, y de garantizar una financiación "estable y suficiente".
A nivel local, considera que la Universidad de La Laguna afronta tres retos. El primero es el de la renovación de las plantillas, pues se tenía que haber planificado las jubilaciones de los profesores "y ahora estamos al borde del precipicio". El segundo es el problema de las infraestructuras que han quedado obsoletas, mientras que el tercero lo constituye la gestión y la burocracia, en el que la ULL está avanzando para ser más eficientes. A este respecto, menciona el "hito histórico" de que, desde el pasado martes, la institución esté conectada con las administraciones públicas, "lo que permite una relación más ágil".