El experto y gestor cultural asegura que aún no se ha valorado por completo el "colapso profundo" del sector en el año 2020.
El experto en políticas culturales y gestor cultural Tony Murphy señala que un ‘new green deal’, como el auspiciado por la Unión Europea, es “imposible” sin impulsar el sector cultural. Por ese motivo, se satisface de que la Comisión Europea, en la reunión del pasado mes de abril, haya identificado la cultura como uno de los catorce objetivos de las políticas de recuperación: “Hay muchas cosas por definir, pero ya se ha adelantado que en otoño se seleccionarán cinco ciudades para hacer las primeras iniciativas”.
Murphy es muy crítico con las políticas culturales públicas y con los “usos” de la cultura. Denuncia el “buenismo” y el uso elitista del arte “que lo exime de tener que justificarse”: “La etiqueta cultural se usa también para dar una consideración beatífica y eso ha funcionado muy bien”.
Libertad y pluralismo
Considera que las políticas culturales de la Comunidad canaria han sido un “suspenso rotundo”. A su juicio, las políticas públicas culturales desempeñan una función, pero esta no es la de que, con dinero de todos los contribuyentes, se transfieran rentas a las las élites de la sociedad: “Se ha pecado de elitismo y de paternalismo. Se ha pensado que lo que sirve para la satisfacción de unos pocos sirve para todos”. Considera, por el contrario, que la función de las políticas culturales es “garantizar la libertad y el acceso en términos de pluralismo”.