Alfonso Sánchez, director de la ONG Cooperación Internacional en Canarias, nos detalla el proyecto en el barrio de Añaza, en Santa Cruz de Tenerife.
Una iniciativa, impulsada por la ONG Cooperación Internacional en Canarias, con la colaboración de Visocan, impulsa la mejora de la convivencia y la protección del entorno vecinal en el barrio de Añaza, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife.
El proyecto se orienta a la creación de brigadas de limpieza, mantenimiento y reparación con voluntarios del propio barrio, tanto con personas que okupan algunas viviendas como de los inquilinos.
Alfonso Sánchez, director de la ONG, señala que habían detectado un problema social en el barrio y estuvieron durante varios meses hablando con los vecinos, intentando reunir firmas para darle forma a este proyecto. Cuando consiguieron un centenar, presentaron el proyecto a Visocan, que se interesó en el mismo.
Experiencias de los vecinos
César, uno de los inquilinos de la zona, nos detalla la recuperación de las áreas verdes, un proceso “muy bonito cuando se comparan los resultados con cómo estaban las zonas inicialmente”. Asegura que esos cambios están motivando a muchos vecinos a participar.
Por su parte, otra vecina, Ivonne, se ha ido involucrando paulatinamente, una tarea que no ha sido fácil por la dificultad para convencer a los vecinos de que “es su propio entorno el que queremos mejorar”. Al principio, pocos se prestaban, pero gracias al apoyo de Visocan, “ahora hasta los niños ayudan”.
Sin distinciones
Alfonso Sánchez señala que el proyecto se orienta a todos los vecinos, ya sean residentes propietarios, inquilinos u okupas, a los que se trata como unos inquilinos más: “Sería bueno que existieran incentivos para su regularización, pero mientras vivan aquí son personas más en la comunidad y participan en los grupos, sin distinción entre unos y otros”.