Francisco J. Chavanel
Sala de lo Contencioso de Tenerife: el concurso de la televisión sigue adelante
Reconozco que en el tórrido asunto de la televisión autonómica habría que darles a los oyentes una guía sobre cómo funcionan los tribunales en materias económicas litigantes. Y aún así no creo que lleguemos a aclararnos. Y si por medio está la Sala de lo Contencioso de Las Palmas todavía menos. (Juro que un libro sobre la vida y milagros de esta sala en los últimos veinte años sería un best seller).
Bien. Lo que tenemos es a una empresa que quiere ganar por lo civil o por lo militar un concurso que es vital para su supervivencia -esto es Canarias7 o Videoreport, lo que prefieran-, cuya cantidad asciende a los 144 millones de euros. Canarias7 o Videoreport se han acostumbrado a una vida de lujuria y codicia después de que Paulino Rivero, hace ya de esto nueve años, le regalase (prácticamente) el concurso de los informativos de la Autonómica a través de un discutible procedimiento de negociado con publicidad. Y debe ser que en esa casa lo que se piensa es que lo que se da no se quita. Y así toda la vida.
Tras larga campaña de acusaciones, mentiras, invectivas, difamaciones, terrorismos varios por parte del medio de comunicación intentando quebrantar la libertad de los partidos políticos y del propio gobierno en pos de conseguir sus aviesos objetivos, Canarias7/Videoreport han entregado su alma a la salud de los tribunales mientras no cesa de embadurnar la vida política con todo tipo de coacciones. Esto ya lo sabemos.
Lo último que ha hecho es lo siguiente. Ha presentado medidas cautelarísimas y cautelares en dos salas de lo contenciosos distintas -provincia de Las Palmas y provincia de Santa Cruz de Tenerife-, para exactamente dilucidar las mismas cuestiones. Estamos ante una cuestión jurídica interesante. Si el domicilio social de Videoreport está en Tenerife, y el domicilio del Tribunal Administrativo de Contratos Públicos está igualmente en Tenerife, ¿por qué Canarias7/Videoreport presentan contenciosos idénticos en dos salas distintas de dos provincias diferentes? Imaginamos que por idénticas razones de la intensa campaña que protagoniza el medio escrito: para confundir deliberadamente (en este caso a los tribunales), para sacar beneficio en medio de la oscuridad, para seguir torturando con sus manipulaciones a la opinión pública.
Es aquí donde necesitamos la guía que comenté al principio. El pasado viernes la Sala de lo Contencioso de Santa Cruz de Tenerife le dio el primer tortazo a las pretensiones de Canarias7/Videoreport. No accedió a sus medidas cautelarísimas para suspender el concurso y que así, de esta manera, no se abriesen las distintas ofertas de las diferentes empresas que opositarán al mismo… Esto es algo importante: las condiciones, las peculiaridades de cada cual, el monto de la inversión de cada una de las empresas, será conocido en cuestión de días, con lo que tanto la mesa de contratación como la opinión pública tendrán información correcta sobre aquello que le conviene a los intereses públicos. Por lo tanto, el concurso continúa, no sólo no se frena sino que además la mesa de contratación tiene vía libre para reunirse y tomar sus decisiones.
Sospechosa actuación de la Sala de lo Contencioso de Las Palmas
Queda una segunda parte. Medidas cautelares también solicitadas por esta única empresa (Canarias7/Videoreport) para discernir si el actual presidente del Consejo Rector, Santiago Negrín, tiene facultades suficientes para convocar el concurso por su cuenta y riesgo. Distintos informes del Ente, y uno del gobierno, dicen que sí, que Negrín es una especie de autoridad única, un Superman con poderes infinitos y que puede hacerlo. Otros, el grupo que come en la mesa de Canarias7/Videoreport (PP, NC, Diario de Avisos y el PSOE de Patricia Hernández) creen justamente lo contrario. Que el poder real quien lo tiene es el consejo rector del que Negrín es miembro y que dicho consejo no ha sido citado para avalar ninguna decisión de esta característica. La Sala tinerfeña sobre esto todavía no ha dicho nada. Esperamos a que se pronuncie al respecto aunque la lógica jurídica nos hace pensar que si no han encontrado razones para paralizar el concurso y frenar el conocimiento de las distintas ofertas, lo normal es que tampoco se avengan a discutir, de momento, la capacidad de Negrín para iniciar el concurso.
Pero mejor dejémonos de supuestos y de imaginaciones, y trabajemos con los datos, que al final es lo único que cuenta.
Ayer la Sala de lo Contencioso Administrativo de Las Palmas le dio un segundo bofetón a Canarias7/Videoreport… Son dos contrariedades jurídicas en 72 horas, demasiadas, no todos lo aguantan. Como es normal en esa propiedad lo vendieron ante la opinión pública como un triunfo, y aún así no les quedó más remedio que admitir que la Sala sólo había estimado parcialmente su recurso… Y así ocurrió: fueron “estimados” parcialmente.
Les explico. Lo que Canarias7/Videoreport demandó de la sala que preside César García Otero es que parase nuevamente el concurso -lo único que les interesa, es evidente- bajo la argumentación antes citada de que Negrín no tiene poderes extrasensoriales para convocar por su cuenta y riesgo el concurso. La Sala no sólo no paraliza el concurso sino que, además, le devuelve la pelota al lugar de donde procedía la discusión: el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos, dependiente de la Consejería de Economía del Gobierno de Canarias.
Moviola: Canarias7/Videoreport lanzó su primer recurso contra el citado tribunal topándose con la siguiente exposición: No venga a mí a pedirme una aclaración; el señor Negrín es dueño y señor, y tiene conferidos papeles marvelianos para hacer lo que crea conveniente en el marco del Consejo Rector, como por ejemplo convocar el concurso de los 144 millones. El Consejo Rector depende del Parlamento; por lo tanto, son los partidos políticos los que pueden sugerir a Negrín un comportamiento determinado en el plano puramente político, porque en el plano jurídico es un planeta dentro de otro planeta… Ante esta respuesta, la Sala dice algo elemental: “No hay quien supervise a quien está actuando como poder adjudicador”, y reenvía la causa al Tribunal administrativo para que admita el recurso de Canarias7/Videoreport. O sea, que se quita de en medio. Podría haber dicho: entiendo que no soy competente, en vista de que se han presentado recursos parecidos en Santa Cruz de Tenerife, sede de Videoreport, pero de momento, ahora mismo, lo que dice es que no frena el concurso y que le parece extraño que Negrín sea un fenómeno jurídico, pero que no entra en el asunto…, que entre el Tribunal Administrativo.
Segunda bofetada. Está claro. El reloj sigue marcando las horas.
¿Y qué dirá el Tribunal Administrativo? Pues probablemente lo mismo que ya dijo. Que su constelación no es la de Negrín, lo cual motivará que el Gobierno, padre del mencionado tribunal, presente recurso ante la Sala de García Otero recordándole que igual, efectivamente, no es competente para este asunto, que es muy llamativo que a estas alturas personas que llevan en el oficio de la Magistratura más de 20 años actúen (y pretendan tomar decisiones) con dudas razonables sobre su legitimidad, que no es bendecible tanta ingenuidad en un charco infecto de cocodrilos. El Gobierno también tiene la opción de presentar recurso a instancias superiores. Debe hacerlo. Lo de la Sala de lo Contencioso de Las Palmas es muchas veces un auténtico expediente equis.
Ni considerándose el incompetente competente el concurso se frena
Hemos llegado a la tercera bofetada. Tarde de ayer. La reseñada Sala de lo Contencioso que preside César García Otero maravilla a los especialistas del derecho con uno de sus famosos contorsionismos. No muy seguros de su exposición anterior, no muy seguros de sus reales competencias, redacta un auto en el que le pide a las partes, y a la Fiscalía, que se pronuncie sobre si realmente es el tribunal competente para la materia… Impresionante. Nadie puede creérselo. García Otero quiere quedar bien con todos los poderes fácticos y, de repente, por la tarde, se da cuenta de que callado estaba más bonito. De modo que la propia Sala que lanza la pelota hacia un organismo dependiente del Gobierno no está convencida de que sea competente. Es capaz de introducir dudas sobre la competencia de Negrín siendo ella incompetente… Me temo que hoy se terminará la soga en las ferreterías del Archipiélago.
En fin, que la cosa se lía, aunque sin embargo la situación no mejora para los emboscados. Al contrario, empeora día a día. Canarias7/Videreport no ha logrado de dos salas distintas que el concurso pare en seco, lo único que ha logrado es una aclaración de un tribunal que depende del Gobierno que de seguro no le va a aclarar nada. Pero como quedan varios recursos -porque ya hemos dicho que la estrategia de Canarias7/Videoreport coincide con las bombas de racimo en versión jurídica y política- aún es pronto para dar por concluido tamaño relato surrealista.
Y si ustedes me preguntaran, ¿cree usted que Negrín es dios en la tierra, Narciso mirándose en el agua, Hércules destrozando a la Hidra de siete cabezas, Ricardo Corazón de León retornado de Las Cruzadas, Merkel reinando Europa, su alma y sus finanzas?
No seré yo quien le arrebate sus poderes. Esta ley que llena de lisonjas y de milagros al presidente del consejo rector fue diseñada por el principal asesor del dueño de Canarias7/Videoreport, Paulino Rivero. Lo hizo para asegurarle a su amigo que siempre tendría a alguien, colocado por él, que haría lo que quisiese en el momento que quisiese, al margen de cualquier procedimiento político, y con los periodistas de escudos humanos a una operación basada en la codicia y en la quiebra de los recursos públicos. Eso estaba calculado para un reinado paulinista de otros cuatro años más como mínimo. Un “metepatas” de apellido Clavijo se cargó el proyecto ganándole a Paulino la batalla interna en Coalición Canaria. Así se entiende tanto odio, tanta falta de poesía, y tanto desgarro de los aristócratas y de los que poseían la llave del poder en Canarias. Negrín es dios porque Paulino quería un dios para Juan Francisco García. Para que lo controlase él a capricho y para que lo exprimiera hasta sacarle los intestinos.