Domingo Montes de Oca, director general del grupo ICOT, aboga por una fluida relación entre los sectores público y privado para proveer de un buen servicio sanitario a la ciudadanía.
Con sus cincuenta centros repartidos en todas las islas y más de 2000 trabajadores en su plantilla, el grupo ICOT viene prestando servicios sanitarios a la población canaria desde su fundación en el año 1989. Su director general, Domingo Montes de Oca, señala que el origen de la entidad radica en la demanda de la sociedad de servicios especializados en el ámbito de la traumatología y la rehabilitación bajo la cobertura de las compañías de seguros.
Colaboración público-privada
Se muestra convencido de la necesidad de la colaboración público-privada en el ámbito sanitario y recuerda que el sector privado aporta el 25% de todos los recursos sanitarios de las islas. A este respecto, considera “poco ético” pensar que si el servicio no se presta mediante una entidad pública no es un buen servicio, porque eso supone tener que decir a los pacientes que esperen por su tratamiento porque el sistema público no lo puede prestar: “Por una parte está el derecho al servicio y, por otro quien, presta ese servicio”.
Asegura que la capacidad de gestión más flexible del sistema privado permite ofrecer los mismos servicios que el sistema público de forma más eficiente y con la misma calidad, como lo muestra el hecho de que este modelo híbrido sea hoy el dominante. Además, indica, no hay ningún ocultismo en este modelo, pues recuerda que el proceso de contrataciones de los recursos privados es de una transparencia “máxima” y sometido a la inspección de la administración pública.
Endémica falta de profesionales
Montes de Oca considera que uno de los grandes problemas de la sanidad, no solo en Canarias, sino a nivel de todo el Estado e, incluso, de Europa, es la falta de profesionales: “Encontrar un profesional es como buscar una aguja en el pajar”.
Apunta que se trata de un problema de planificación “en el que nadie ha cogido el toro por los cuernos” y considera que el problema se agrava si se tiene en cuenta que un médico tarda en formarse diez años:” Es decir, que lo que hagamos hoy ya es tarde”. A eso se suma que la demanda de servicios se incrementa cada día, por lo que se entra en una espiral que no es sostenible.
A este respecto, se muestra partidario de que se facilite el trabajo de las facultades privadas de Medicina, porque si hay necesidad de proveer médicos y la universidad pública no puede hacerlo, debe permitir la iniciativa de las universidades privadas. Así, señala Montes de Oca, “se genera un estímulo competitivo para incrementar la calidad”.
El papel de las aseguradoras
Montes de Oca señala que las aseguradoras juegan un importante papel en la sanidad, aligerando la presión de la sanidad pública, pero indica que el problema viene cuando se piensa que esas empresas se financian a través de las primas de los asegurados, las cuales tiran a la baja, y después tratan de mantener los beneficios pidiendo precios más bajos a las entidades prestadoras de los servicios. Eso, señala el director general de ICOT, supone una contínua “tensión” para los centros hospitalarios privados.