El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios y del Círculo de Empresarios de Gran Canaria indica que el Gobierno canario no ha tenido celeridad a la hora de aprobar las licencias para su materialización.
El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios y del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, Agustín Manrique de Lara, considera que está justificado prorrogar el plazo de materialización de la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) un año e “incluso tres” porque, en su opinión, la pandemia de la covid-19 ha dañado la economía canaria en mayor grado que a otras regiones.
“No entienden la necesidad”
El presidente de la patronal considera que la situación actual es “insoportable” para muchas pequeñas y medianas empresas, porque tienen por delante un año “muy duro” debido a que comienza el plazo para la devolución de los préstamos ICO y las distintas compensaciones que se han venido haciendo en los últimos meses.
Por ese motivo, no entiende que el Ministerio de Hacienda no autorice un aplazamiento de la RIC que no se ha podido materializar a lo largo del último año, como si se hizo a finales de 2020: “Parece que no entienden la necesidad de este año”.
1000 millones a devolver con intereses
Recuerda que Canarias es la comunidad que ha sufrido el mayor impacto de la crisis sanitaria por lo que, a su juicio, está justificado demorarla un año, “incluso tres, porque lo importante es que se aprovechen esos fondos para reactivar la economía”.
Señala que se podría hablar de una cantidad cercana a los 1000 millones de euros, que habría que devolver a la Hacienda nacional “con todos los intereses”. Asimismo, no ahorra reproches para el Gobierno canario, que ha estado “lento” para conceder los permisos y licencias que hubiesen permitido materializar la reserva de inversiones.
Apoyo a las medidas contra la covid-19
Manrique de Lara muestra el apoyo de los empresarios a las medidas adoptadas por el Gobierno canario en la lucha contra la pandemia de la covid-19: “Siempre se han aprobado siguiendo criterios técnicos”.
Cree que el ocio nocturno debe ser controlado para que se celebre con seguridad. Por eso no ve obstáculo a que se pida el pasaporte covid o se exija el uso de mascarillas y se guarden las distancias: “Sabemos que eso dificulta el negocio del ocio, que está muy machacado, y lo que hay que hacer es compensarlos porque su inactividad depende de decisiones administrativas”.