Ana Darias: “El rastreo no está fallando en Tenerife”

Rastreadores Covid | CONSEJERÍA DE SANIDAD DEL GOBIERNO DE CANARIAS

Rastreadores Covid | CONSEJERÍA DE SANIDAD DEL GOBIERNO DE CANARIAS

La subdirectora médica del Área de Salud de la isla occidental apunta a la dificultad del seguimiento cuando los contagios se producen en la población más joven.

La subdirectora médica del Área de Salud de Tenerife, Ana Darias, asegura taxativamente que el rastreo de los casos de la covid-19 no están fallando en la isla occidental: “No hay ningún problema en el trabajo que hacen los rastreadores, el número es similar y se está llegando a todos los casos en una media perfectamente asumible. No es el rastreo lo que está fallando”.

Afirma que el patrón de contagios en Tenerife obedece a la dispersión y la movilidad de la población entre los distintos municipios: “La mayoría de las personas están haciendo bien las cosas”, señala, pero apunta que es cierto que hay un pequeño grupo de la población, la más joven, a la que “cuesta un poco sacarle los contactos” y los casos positivos se hacen difíciles de seguir.

Percepción de que “lo peor ya ha pasado” 

A esto se añade que hay una percepción, entre la población joven, de que lo peor de la pandemia ya ha pasado y “se le restan importancia a los síntomas y no se acude a los centros para la realización de los test”. Además, entre los grupos de amigos se relajan más las medidas, lo cual es importante cuando Tenerife suma 40.000 personas jóvenes más que en Gran Canaria: “Y están más dispersos y se mueven más entre municipios”.

Relajación de las medidas

Sobre el incremento de los contagios entre las personas mayores de 65 años ya vacunados, Ana Darias recuerda que las vacunas tienen un porcentaje de efectividad que no es del 100% y, en cualquier caso, su efecto es disminuir la gravedad y la mortalidad, por lo que no es raro que haya contagios aunque sean menos graves y menos contagiosos.

Darias muestra su preocupación por las nuevas medidas que entran en vigor este sábado y que incluyen la dispensación parcial de la obligación de llevar mascarillas en el exterior y reduce el confinamiento de los contactos estrechos que estén vacunados. A su juicio, “hay que tener cuidado”, como lo muestra el incremento de casos en Israel y Reino Unido. Afirma que hay que volver a apelar a la responsabilidad individual.