Ángel Víctor Torres: «Vienen tiempos difíciles»

El presidente en funciones del Gobierno de Canarias defiende su gestión y la de Pedro Sánchez a nivel nacional y denuncia la campaña mediática para «demonizarlo».

El presidente en funciones del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, está convencido de que «no vienen tiempos fáciles», pues hay cuestiones sobre la mesa, tanto a nivel internacional, como nacional o regional, que requieren de gobiernos capaces y con sensibilidad social.

A este respecto, defiende su gestión en los últimos cuatro años al frente del ejecutivo regional y, también, la del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Sobre éste último, señala que ha sido el presidente que más ha trabajado, con medidas como el salario mínimo, las pensiones o la dependencia, «todo eso que es mejora la vida de la gente» y, a cambio, se le culpa por pactar con Bildu y se le trata de demonizar. Apunta que, a día de hoy, el sentimiento independentista y la amenaza terrorista en España está en sus mínimos históricos, «y eso lo han conseguido gobiernos socialistas».

«Un engaño absoluto»

Sobre su gestión en la isla de La Palma, afirma que «se ha jugado con el dolor de la gente», una población que estaba «muy jodida y fastidiada». Defiende que el Gobierno canario ha hecho «todo lo posible» y recuerda que ahora toca a Coalición Canaria gobernar. Torres pide a los nacionalistas que «saquen a la gente inmediatamente de las casas modulares», porque si antes les daba vergüenza que estuvieran así, «ahora debería resolverlo de forma automática». 

Recuerda que, además, les han dicho a los palmeros que van a pagarle el suelo al cien por cien y que le van a  rebajar el IRPF un 60%. A su juicio, se trata de la misma estrategia que cuando el candidato a la presidencia Fernando Clavijo, afirmó que se iba a bajar el IGIC del 7 al 5 por ciento y ahora matiza: «Esto es un engaño absoluto».

Jodido, pero aliviado

Torres señala que acepta «con deportividad» los resultados electorales, pero sigue manteniendo su desacuerdo con el hecho de que no gobierne la fuerza más votada. A este respecto, señala que Clavijo lo llamó la misma noche electoral para felicitarlo por los resultados, pero ya entonces le dijo al líder de Coalición Canaria que sabía que iba a ser presidente «porque tenía un acuerdo cerrado». 

Indica que no es aceptable que se registren niveles de abstención del cincuenta por ciento y que haya desequilibrios entre la lista regional y las listas insulares. A este respecto, recuerda que el PSOE obtuvo 288.000 votos y «el que va a ser presidente obtuvo cien mil votos menos»: «El peso de la lista regional es insuficiente»».. 

A nivel personal, Torres narra una conversación con su esposa, psicóloga de profesión, a la que le dijo que, tras perder las elecciones se sentía «por un lado, jodido, pero, por otro, aliviado». Le dijo que eso era muy habitual cuando se produce el fin de una situación que, de algún modo, ha sido muy difícil.