Con más de 600 personas evacuadas, el alcalde de la Vega de San Mateo, uno de los cinco municipios afectados por el incendio declarado ayer en la cumbre de Gran Canaria, informa de que “aún se desconoce el origen y no está ni controlado ni estabilizado” debido al viento que lo está favoreciendo, pero las condiciones son mejores.
“En estos momentos las condiciones meteorológicas están favoreciendo el incendio” declarado en el día de ayer y que, en pocas horas ha quemado más de 2.000 hectáreas de los municipios de San Mateo, Santa Lucía, Telde y San Bartolomé de Tirajana y Tejada, ha informado a El Espejo Canario el primer edil de la localidad medianera Antonio Ortega.
Gracias a que, hacia las tres de la madrugada ha comenzado a llover débilmente, “ahora mismo está más focalizado hacia la zona sur”, continuó el alcalde, “y se está trabajando por medios terrestres” ya que “la neblina dificulta las labores con medios aéreos”. Aún no se da “por controlado ni estabilizado”, pero “las circunstancias son mejores que las que vivimos ayer por la tarde y por la noche”.
A lo largo de la madrugada “hemos desalojado a más de 200 vecinos de distintos núcleos de población”, unas 600 personas en total del municipio de La Vega de San Mateo, que se han refugiado en el Polideportivo Municipal y en el Club de Mayores donde “disponen de asistencia médica, alimentos, camas…”. Los evacuados esta madrugada ya pueden volver a sus viviendas.
El alcalde, que fue alertado del olor y una columna de humo por un vecino, señaló el panorama “impactante, desolador, con las llamas rodeando la Cruz de Tejeda” y las infraestructuras turísticas del entorno que encontró cuando llegó al lugar. El incendio avanzó velozmente hacia los núcleos poblacionales que tuvieron que ser evacuados.
Ortega destacó que tanto el Cabildo de Gran Canaria como el Gobierno de Canarias “han puesto todos sus medios y [sus representantes] han estado toda la noche en el puesto de mando, instalado en la Montaña Cabreja”.
En el momento de realizar la entrevista, el alcalde aún desconoce “cuál puede ser el origen del fuego”, pero apunta al estado del campo, “un polvorín”, a “la ausencia de lluvias, el despoblamiento del medio rural y la falta de labores de limpieza tradicionales, centenarias” que, combinadas con una particular climatología, puede haber sido el detonante.
Por otra parte, “los vecinos están aterrados”, prosiguió Ortega, ya que “todavía conservamos en la retina el gran incendio” de hace tres años que afectó también prácticamente a los mismos núcleos que el declarado ayer.
En el día de hoy se espera que a las labores de extinción del incendio se sumen tres hidroaviones enviados desde la península y un helicóptero Kamov de alta capacidad de carga, así como 90 soldados de la Unidad Militar de Emergencias movilizados desde Sevilla.