El periodista David Cuesta nos confirmó desde los juzgados de Santa Cruz de Tenerife que el empresario Antonio Plasencia, uno de los acusados por la extracción ilegal de áridos en Güímar, se ha declarado culpable, aceptando pagar 60 millones de euros y una pena de prisión de 2 años (que le evitaría tener que pisar la cárcel).