→ «El estadio se reformará en función de si somos o no somos sede» → «El evento puede construir un motor para el desarrollo económico de la isla» → «En el modelo de España, las islas tienen que ser del campeonato de fútbol»
El consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Aridany Romero, considera que la candidatura de la isla para acoger una de las sedes del mundial de fútbol masculino de 2030 es «real y creíble», a diferencia de otras ciudades, que no tienen fortalezas similares.
Recuerda que Gran Canaria forma parte de una de las industrias más punteras del mundo en turismo, posee una de las mejores plantas hoteleras, un gran aeropuerto internacional y el compromiso del Cabildo para llevar a cabo la inversión sin la ayuda de otros actores.
Provincias que no tienen estadio
Romero señala que la candidatura de Gran Canaria es aún más creíble cuando se la compara con la de otras provincias, «que no tienen siquiera estadio», como es el caso de Valencia, en la que el actual recinto de Mestalla no es hábil para la fase final de un mundial. En Gijón también se tendría que construir otro estadio, con una inversión de 300 millones, algo similar a lo que sucede en Málaga.
Un «pastel» de 5.500 millones
Señala que la tarea del Cabildo de Gran Canaria es asegurar la inversión de 78 millones de euros para reformar el estadio, una reforma que será de distinta dimensión en función de ser o no ser sede del mundial.
Romero anuncia que en las próximas semanas presentarán la candidatura en Madrid, como parte de la estrategia de defender «con uñas y dientes» una opción que permitirá a Gran Canaria participar en el «pastel» de unos beneficios de 5.500 millones de euros que, según el Ministerio de Turismo, puede tener de impacto la celebración del evento en España.