El joven migrante, procedente de Marruecos, soñaba desde pequeño con poder desarrollar una carrera en el fútbol europeo.
Aziz El Abid es un joven de origen marroquí que llegó a Canarias en 2019 a bordo de una patera cuando tan solo tenía dieciséis años de edad. A su llegada a Fuerteventura fue derivado a un centro, en el que se encargaba de cuidar a los niños más pequeños. Ahora admite que fue la etapa de su infancia en la que fue más feliz. Con veintidós años, tiene trabajo en una cadena de comida rápida y, después de haber hecho un ciclo formativo como entrenador de fútbol, dirige a un club en el municipio de La Oliva.
Segundo intento para llegar a ningún sitio
Intentó llegar a España por primera vez en 2014 «y no salió bien», por lo que lo volvió a intentar en 2016 en una patera. Por entonces, no sabía de la existencia de Canarias, pues solo tenía referencias de otras ciudades del sur de España.
Desde que tenía 12 años de edad, soñaba con poder tener una carrera en el fútbol en Europa y ayudar a su familia. Cuando expuso esta idea a su tía, que se encargaba de su educación, ella trató de que desistiera de la idea, pero «uno no piensa». Ante su empeño, fue su propia tía la que vendió sus antigüedades para darle los 2.000 euros. Sin embargo, el viaje no tuvo éxito.
Una zodiac con muchas olas
El dinero para el segundo viaje, otros dos mil euros, lo consiguió trabajando. Salió en una zodiac en un día «con muchas olas». Estuvieron a punto de perderse y, ya en las cercanías de Fuerteventura, había aún olas más grandes.
Afirma que en Canarias solo ha encontrado «personas maravillosas» y hoy cuenta con una familia muy grande. Señala que, cuando salió del centro de menores, lo acogió primero una fundación y después una familia. Entonces decidió quedarse, y esa Canarias que antes no conocía, se ha convertido en su nuevo hogar.