→ «En los últimos treinta años Costas no ha autorizado absolutamente nada en Canarias» → «Es un motivo de alegría que la empresa renuncie al proyecto de tierras raras» → «Fuerteventura no es una isla enfrentada con el progreso»
El vicepresidente del Cabildo de Fuerteventura, consejero de Infraestructuras, Carreteras, Planificación y Cooperación Municipal, Blas Acosta, afirma que hay algunas personas en la isla que consideran una victoria derribar el hotel Oliva Beach, del grupo RIU, como pretende la Dirección General de Costas.
Acosta afirma que él mismo se pondría delante de los tractores para evitar el derribo porque entiende que el Oliva Beach «ha ayudado a Fuerteventura a ser lo que es», por lo que no entiende que, tanto desde Madrid, como «de algunos que viven aquí», consideren una victoria «tirar ese hotel». Señala que en los últimos treinta años, la Dirección General de Costas no ha autorizado «absolutamente nada en Canarias».
Tierras raras
Por contra, Acosta considera un motivo de alegría que la empresa Satocan haya renunciado al proyecto de investigación de la existencia de tierras raras en Fuerteventura. Señala que si bien el PSOE no se opuso a este proyecto en un primer momento, recuerda que la PNL que se aprobó en el Parlamento canario se refería a un proyecto público y no a la cesión a una empresa privada.
Por ese motivo, se muestra contento de que la empresa haya decidido renunciar al proyecto por la oposición unánime de los municipios y el Cabildo. No cree que el recurso minero vaya a aportar algo a Fuerteventura, salvo el destrozo del territorio.
Una isla que no está enfrentada al progreso
Desmiente que Fuerteventura sea una isla enfrentada al progreso, porque considera que ese progreso pasa por una desburocratización administrativa que ponga en marcha muchos proyectos pendientes.
Recuerda que llevan quince años esperando para financiar los equipamientos del único vertedero de la isla: «Mientras tanto seguimos exportando residuos» para que otros territorios los reciclen y ganen dinero con ello.