El ganador de la XX Gala Drag Queen del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria sale al paso de las acusaciones de querer ofender el sentimiento católico
El ganador de la vigésima gala drag de Las Palmas de Gran Canaria, Borja Casillas, cuyo fantasía y puesta en escena ¡Mi cielo!, yo no hago milagros, que sea lo que Dios quiera ha sido objeto de controversia incluso a nivel nacional, intervino en El Espejo Canario (EEC) para aclarar que “en ningún momento mi propósito fue ofender” los sentimientos religiosos de los fieles de la religión católica, sino “cumplir mi sueño de convertirme en ganador con una trama diferente y transgresora”.
Drag Sethlas concursó por el preciado título de reinona con la estética de la Virgen María, un drag crucificado y el acompañamiento musical del tema Like a prayer de Madonna, “mi principal fuente de motivación para crear este espectáculo” que se alzó con una notable diferencia de aplauso y votos respecto a los demás aspirantes. “La gala fue al principio un boom de liberación, de expresión; necesitaba una bocanada de aire fresco” después de algunos años de corrección política, dijo Casillas, para subrayar que, gracias a su atrevimiento, “el lunes pasado pudimos vivir” ese espíritu que presidió en sus inicios la internacionalmente aplaudida Gala Drag Queen de Las Palmas de Gran Canaria.
Sin embargo, las críticas a su fantasía no se hicieron esperar, provocando incluso un polémico comunicado del obispo de la Diócesis de Canarias Francisco Cases en el que lamentaba "la frivolidad blasfema" de la Gala, que le hizo sentir mayor tristeza que el accidente del Vuelo JK5022 de Spanair en el que perdieron la vida 154 personas, la mayoría canarias. La Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 replicó igualmente con un comunicado firmado por su presidenta, Pilar Vera, en el que acusa al obispo de haber ignorado a las víctimas de aquella tragedia y en que le pide que “las olvide del todo”. A pesar de ello, Cases confirmó este martes que celebrará eucaristía en la Catedral de Santa Ana el 3 de marzo con la intención de "pedir perdón porque el testimonio de nuestras vidas creyentes no es lo suficientemente vigoroso y coherente en la convivencia social".
Borja Casillas —quien reveló en EEC que su segundo nombre es ‘del Jesús’—, también aclaró las informaciones aparecidas en algunos medios sobre su pretensión de estar preparándose para ser profesor de religión: “Yo soy profesor de Educación Infantil. Para poder dar clases en colegios concertados y privados, nos exigen hacer un curso de formación llamado D.E.C.A. [Declaración Eclesiástica de Competencia Académica]. Aunque no vayas a dar clases de religión, necesitas ese curso para poder acceder a esos colegios. Mi propósito es formarme como profesional, y si tengo que hacerlo en diferentes aspectos, lo hago”.
Drag Sethlas, quien se confiesa agnóstico, ha recibido el apoyo público de numerosas personas y organizaciones.