El viceconsejero de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Francis Candil, espera que los partidos dejen al margen «los colores políticos» ante la reforma de la Ley de Extranjería.
El viceconsejero de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Francis Candil, comienza a ver «la luz al final del túnel» en lo que respecta a la distribución de los menores migrantes entre las distintas comunidades autónomas.
Señala que el acuerdo alcanzado con el Gobierno central pasa por la modificación de la Ley de Extranjería, un procedimiento más largo que el que hubiesen deseado, porque, debido a la urgencia, «esperábamos que se tomaran decisiones en menos tiempo». Ahora desea que los distintos partidos dejen al margen los «colores políticos» y se se dispongan a atender la situación de emergencia por la sobresaturación de los centros de menores en las islas: «Por lo menos vemos algo de luz al final del túnel».
Mecanismo automático
Candil indica que esta reforma de la Ley de Extranjería supondrá la introducción de un mecanismo automático, porque la distribución de los menores no puede dejarse en manos de la solidaridad de las comunidades autónomas.
A este respecto, en la reunión de este martes de la Mesa Sectorial de Infancia y Adolescencia se aplazó, una vez más, el reparto de menores porque muchas comunidades argumentaron que el acuerdo alcanzado por Canarias con el Estado rompía el consenso con las comunidades autónomas.
Candil prefiere no pensar que los responsables de algunas comunidades autónomas esté dejándose guiar por actitudes xenófobas, pero reconoce que le cuesta mucho entender algunos planteamientos.
Situaciones difíciles
Respecto de algunos sucesos protagonizados por menores en el municipio grancanario de Telde, Candl señala que en la actual situación de sobresaturación no se puede cumplir con las ratios y pueden surgir algún tipo de comportamientos: «Es por eso por lo que transmitimos nuestra preocupación y que no se puede seguir mirando para otro lado».
Renovación en Nueva Canarias
Sobre la crisis abierta en Nueva Canarias, Candil, que fue militante de esa formación, señala que todas las organizaciones políticas tienen que afrontar procesos de renovación «y me imagino que Nueva Canarias quiera afrontar el futuro con nuevas expectativas y liderazgos». No le parece nada extraño cuando se trata de liderazgos «que vienen desde el siglo XX».