El vicepresidente de la organización, Miguel Díaz, afirma que la subida de los precios de las compañías aéreas impide a muchos canarios pasar las navidades en las islas.
Miguel Díaz, vicepresidente de la asociación Canarios sin Alas, que agrupa a isleños no residentes, pide que el Gobierno central decrete la Obligación de Servicio Público (OSP) a los vuelos entre Canarias y la Península, de tal forma que se controlen los precios máximos del transporte aéreo.
52.000 canarios afectados
Afirma que, para una familia de cuatro miembros, volar estas navidades a Canarias puede suponer hasta 1.200 euros solo en el vuelo de ida, debido a la libertad con las que las compañías aéreas pueden fijar los precios. Este problema lo sufren los 52.000 canarios que viven en la Península y han perdido la residencia en las islas debido a la necesidad de empadronarse en otras comunidades autónomas.
Afirma que muy pocas de esta personas podrán viajar a las islas en Navidad, solo aquellos que dispongan de muchos ahorros o han podido comprar los billetes con muchísima antelación. Considera que la solución no es pedir a las compañías que contengan sus precios, pues no parece nada razonable para una entidad con ánimo de lucro. La única forma de contener los precios es por medio de la declaración de la OSP, como ya sucede con los viajes en barco a la Península o en el tráfico interinsular.