A pesar de que crece ligeramente, la secretaria general de Cáritas Diocesana de Canarias alerta del riesgo de que la pobreza en el Archipiélago se cronifique
Lara denuncia que el empleo precario impide cubrir las necesidades básicas, obstaculiza la conciliación familiar y reduce las condiciones de calidad de vida lo cual, en su conjunto, supone "normalizar" socialmente la pobreza, un drama para las más de 10.500 familias a las que apoya Cáritas y que no ven salida a su situación.