Alejandro Marichal, portavoz de los nacionalistas en el municipio, señala que será la justicia la que determine si ha habido malversación y prevaricación.
Coalición Canaria ha llevado a la fiscalía la fiesta que recientemente se celebró en San Bartolomé de Tirajana en el contexto de un congreso de habilitados nacionales y en las que se realizaron unos gastos que la formación nacionalista considera inadmisibles.
“Un traje a medida”
Afirma que han pedido a la alcaldesa, Conchi Narváez, el expediente de la celebración del congreso y aún no lo han recibido. Considera que en este caso se ha pretendido ocultar la información, y que de haber sido sido transparentes, por parte del grupo de gobierno, “tal vez no hubiese sido necesario acudir a la fiscalía”.
Entiende que Coalición Canaria ha cumplido con su deber y ahora queda en mano de la fiscalía determinar si ha podido haber delitos como el de malversación de caudales públicos, si se destinó dinero a otro fin no previsto, y prevaricación, por haber gestionado la celebración a través de un consorcio, y no mediante los trámites del propio Ayuntamiento. Para Marichal, queda la sospecha de si lo que se ha pretendido es “hacer un traje a medida” para poder llevar a cabo este congreso.
En política “hay que ser valientes”
Señala que no puede imputarse solo a las interventoras de ambos los municipios la realización del congreso, pues para llevarlo a cabo se requiere de la firma de un político, en este caso la alcaldesa Conchi Narváez.
El concejal nacionalista indica que si una alcaldesa hace las cosas por miedo a los habilitados nacionales, entonces lo que tiene que hacer es “irse a su casa”: “En la política hay que gobernar, tomar decisiones y ser valientes. Si una alcaldesa es presa de ciertos funcionarios, entonces la cosa es mucho peor”.