La portavoz del grupo municipal, Lidia Cáceres, señala que los concejales buscan "ponerse su medallita y tener su chiringuito".
La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Lidia Cáceres, denuncia la “parálisis” del grupo de gobierno municipal, así como la gestión “nefasta y mínima”.
Asegura que el Ayuntamiento está “totalmente paralizado” y que esta situación se maquilla gracias a que el alcalde, Augusto Hidalgo, es un “hacha” en “vender todo lo que hace”. A modo de ejemplo, señala que el anuncio de una inyección de 40 millones más de euros en la ciudad no se destinarán a inversiones, sino a pagar facturas a proveedores que llevan sin cobrar desde 2016: “Venden una cosa y ejecutan otra”.
Señala que gran parte de los problemas son consecuencia de una crónica carencia de personal, sobre todo en el departamento de contratación, pues sus responsables políticos no han sido previsores, no han sacado las plazas necesarias para cubrir las vacantes “y los departamentos están en precario”.
Medallas y chiringuitos
Asimismo, denuncia la estrategia de los concejales de “ponerse su medallita y tener su chiringuito”. Señala el caso de Pedro Quevedo, que dirige un programa de solidaridad internacional que, en el año 2020, solo hizo un acto “para darse autobombo”, pero con ninguna ejecución presupuestaria, pues el concejal “está más pendiente de los temas de Madrid”. Indica que, para mayor contradicción, este año han incrementado un 63% el presupuesto de ese programa.
No es distinto el caso de la agencia local gestora de energía, orientada a crear una ciudad más sostenible y con mayor eficiencia energética. Sin embargo, denuncia Cáceres, lleva años sin hacer “ni un proyecto”, aunque también se le ha aumentado el presupuesto.