José Ángel Brito: “La situación de los servicios sociales en Canarias es más que preocupante”

Noemí Santana presidiendo el Consejo General de Servicios Sociales el pasado abril | CONSEJERÍA DE DERECHOS SOCIALES DEL GOBIERNO DE CANARIAS

Noemí Santana presidiendo el Consejo General de Servicios Sociales el pasado abril | CONSEJERÍA DE DERECHOS SOCIALES DEL GOBIERNO DE CANARIAS

El secretario de Políticas Sociales de CCOO denuncia que se tardaran dos años en convocar el consejo general para abordar los déficits en la gestión.

El secretario de Políticas Sociales de Comisiones Obreras Canarias (CCOO), José Ángel Brito, denuncia la “grave situación” de los derechos sociales en Canarias y exige una respuesta profesional “digna”. Asegura que la Consejería de Derechos Sociales es solo una parte del problema, pues hay otros departamentos del Gobierno canario y direcciones generales implicadas, así como entidades locales.

Triste récord en prestaciones

Señala que los problemas vienen del déficit de personal y los problema de infraestructuras, que afectan a  prestaciones como la de la dependencia, “donde tenemos el triste récord de que las personas en lista de espera son más que las que reciben la prestación”. Asimismo, señala los problemas en atención temprana, que no disponen de instalaciones, las deficiencias en la Dirección General del Menor, así como las dificultades en educación infantil y los centros de mayores. Por esas razones, el sindicato pide pasar de las declaraciones a las acciones efectivas: “Es preciso un diagnóstico y una planificación de futuro”.

Brito alerta de que la situación que se puede crear en un futuro cercano es “muy preocupante”, porque a la falta de financiación se suman los efectos de la pandemia de la covid-19 y los recortes de los gobiernos conservadores. Así, recuerda los retrasos en la puesta en marcha de la renta de ciudadanía, que sigue siendo un proyecto de ley, y los  déficits en la gestión del ingreso mínimo vital y de la financiación de los ayuntamientos. 

Falta de interlocución

Asimismo, señala que en nada contribuye a solucionar estos problemas la falta de interlocución con la administración. Así, indica que durante dos años no se convocó el consejo general de servicios sociales con la excusa de que se estaba trabajando en un nuevo reglamento: “Es una excusa pueril”.

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