Teresa Laborda, representante de mujeres denunciantes por el veto al acceso en la asociación, achaca la resistencia al «machismo» de los miembros de la junta.
El Tribunal Constitucional ha estimado el recurso de amparo interpuesto por una mujer a la que no se le permitió incorporarse a la asociación religiosa, pontificia, real y venerable esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna que, hasta ahora, solo admite a hombres.
Teresa Laborda, representante de mujeres denunciantes por el veto al acceso en la asociación, recuerda que la organización fue fundada por hombres y mujeres en 1545 cuando llegó el Cristo a La Laguna, pero en 1659 un grupo de treinta y tres «caballeros» la absorbieron, dejando a los hombres y borrando a las mujeres.
Hace veinte años, un grupo de mujeres presentó una carta al obispo Bernardo Álvarez, que no se allanó a la demanda. Entonces se recurrió a los tribunales, llegando al Tribunal Supremo, que no les dio la razón. Sin embargo, el recurso ante el Tribunal Constitucional ha tenido éxito y abre la puerta, definitivamente, a las mujeres, aunque Laborda indica que habrá que esperar a ver cómo se materializa la decisión del alto tribunal.
Labora indica que la resistencia de la Junta de la hermandas a los cambios sociales ha motivado que, de 1.800 asociados que han llegado a tener, actualmente no pasa de la cifra de doscientos.