El Foro de Turismo de Maspalomas pide coordinación en España y Europa para salvar el sector

Alejandro Marichal y Yaiza Castilla | Foto: AYUNTAMIENTO DE SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA

Alejandro Marichal y Yaiza Castilla | Foto: AYUNTAMIENTO DE SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA

El concejal del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Alejandro Marichal, expone la "frustración" por la decisión del Reino Unido de imponer cuarentenas.

El Foro Internacional de Turismo de Maspalomas Costa Canarias alcanza su octava edición dedicando las jornadas  a la ‘Resiliencia ante los nuevos desafíos’. Como señala el concejal del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Alejandro Marichal, expertos nacionales e internacionales han compartido estos días experiencias de cómo abordar la crisis sanitaria y económica que tanto afecta al sector, y la conclusión a la que han llegado es que es necesaria una mayor coordinación, pues “ni la Unión Europea ni España han definido protocolos homogéneos que den seguridad al que viaja”. 

Se trata, dice Marichal, de un “tirón de orejas” a las administraciones, que “no están sabiendo manejar esta crisis con solvencia”, pues no proporcionan ni certidumbre ni seguridad. Así, apunta que decisiones como las del Reino Unido de exigir cuarentena a los residentes que viajen a Canarias solo genera “frustración” entre los comerciantes y hosteleros, porque “nada pueden hacer” sino sufrir el daño. Sin embargo, recuerda que Canarias es una de las regiones con menor número de contagiados y con la menor tasa de mortalidad.

Lo que hace el Gobierno central “no tiene nombre”

Asegura que lo que está haciendo el Gobierno central con Canarias “no tiene nombre”, particularmente con la crisis migratoria, en la que su actuación se caracteriza por el “pasotismo” y el “ninguneo”, tomando decisiones que perjudican a la islas: “Pero no podemos cesar en nuestro empeño y tenemos que seguir insistiendo”.

Considera que, “bien gestionado”, la inmigración y el turismo son compatibles y se puede hacer con solvencia, como, a su juicio, se hizo en el año 2006, donde los inmigrantes “no se hacinaban en muelles ni estaban en complejos turísticos”. Entiende que si se quiere reactivar el turismo, se debe “tomar decisiones para gestionar mejor la crisis e iniciar el desalojo de los inmigrantes de los complejos turísticos”.

Medidas estructurales porque “no tenemos margen”

Asimismo, considera indispensable una agilización de la administración para poder abordar las inversiones que lleguen de Europa, “porque si no serán imposibles de ejecutar”. Asegura que la administración no está siendo un aliado para los ciudadanos, por lo que llama a “tomar medidas valientes a quien corresponda”, particularmente al Estado, “con reformas estructurales o al menos puntuales” porque, dice, “no tenemos margen”.