Vanesa Déniz, presidenta de la sociedad canaria de médicos de atención primaria, recuerda que es un paso más en la Estrategia +AP en la que se ha venido trabajando en los últimos cuatro años.
El Gobierno canario ha puesto en marcha una serie de medidas orientadas a mejorar la Atención Primaria en la Sanidad de las islas. Las medidas, que empezarán a aplicarse a partir del 1 de marzo y son fruto del trabajo continuo y colaborativo en el marco de la Estrategia +AP con las sociedades científicas de Atención Primaria, los sindicatos, las asociaciones y los colegios profesionales.
Estrategia Integral de Atención Primaria
Se trata de una de acciones contempladas en la Estrategia Integral de Atención Primaria, +AP, que dispone de un presupuesto de 59 millones y el establecimiento de un cambio de modelo para este ámbito asistencial.
Vanesa Déniz, presidenta de la sociedad canaria de médicos de atención primaria, señala que una de las medidas más importantes es el incremento del número de psicólogos en los centros de salud. Recuerda que fue una de las primeras reivindicaciones de las sociedades médicas, “porque si no se tenía una enfermedad mental grave, no podías tener atención psicológica”. Si el año pasado entraron veinte psicólogos en el sistema, este año se ponen otros veinte. Algo similar sucede en el caso de los fisioterapeutas.
Entre las propuestas acordadas se establecen ratios de 34 pacientes al día para las consultas de medicina de familia y 28 para las de pediatría; así como la posibilidad de establecer agendas de sustitución para aminorar la demora y medidas de eficiencia que la faciliten. Esto es algo que, señala Déniz, se va a intentar por todos los medios.
“Estamos aquí para soñar”
Recuerda que cada centro de salud se tiene que adscribir a la Estrategia +AP firmando un convenio con el Servicio Canario de Salud: “Todo lo que viene en el plan hay que cumplirlo, con las evaluaciones pertinentes”. Sobre la posibilidad efectiva de que se cumplan los ratios, Déniz señala “estamos aquí para soñar”.
Otro de los “sueños” es la desburocratización del servicio, algo que las sociedades médicas han pedido desde el primer momento: “No es lógico que sea el médico de atención privada quien dé la baja cuando está en tratamiento por un infarto con un cardiólogo. La cuestión ahora es cómo gestionar eso”.