El PP denuncia pasividad en la reparación de un socavón en la capital grancanaria

Ángel Sabroso, a la derecha, en una comparecencia de prensa | Foto PP

Ángel Sabroso, a la derecha, en una comparecencia de prensa | Foto PP

El concejal Ángel Sabroso señala que después de diez meses, Urbanismo se ha avenido a arreglarlo por la vía de urgencia.

El concejal del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Ángel Sabroso, denuncia la pasividad del grupo de gobierno municipal en la reparación del socavón de la avenida marítima de la ciudad. Recuerda que este se produjo hace más de diez meses, pero el concejal de Urbanismo no actuó hasta que se puso en riesgo el uso de la parte de la GC-1 que transcurre paralelamente y el abastecimiento de agua al municipio.

Decreto de emergencia 

Sabroso señala que el devenir de esta gestión se ha conocido gracias a que su partido pidió el informe técnico municipal encargado por la Concejalía de Urbanismo, después de que el alcalde, Augusto Hidalgo, se despreocupó del asunto culpando al Cabildo de Gran Canaria, al Gobierno regional y a la Dirección General de Costas. 

Respecto de esta última, y gracias a una pregunta del senador Sergio Ramos, Costas confirmó que nadie se había dirigido preguntando por la titularidad de la infraestructura: “Es un asunto grave”.

Sabroso indica que el desperfecto ha estado a punto de colapsar la GC-1 por la formación de grietas, aparte de que por la zona pasa la cañería de abasto más importante de la ciudad y ha perdido parte de la sustentación. Ahora, señala el concejal, “sin  concurso alguno y mediante decreto de emergencia se han metido a arreglarlo”.

Saldo positivo de Juan José Cardona

En otro orden de cosas, Sabroso confirma que el ejercicio municipal del año 2014, último dirigido por el alcalde popular Juan José Cardona, se obtuvo un saldo positivo de 33 millones de euros, con 132 millones de remanentes. Señala que si bien ahora hay más dinero, “se paga más tarde” a los proveedores, siendo Las Palmas de Gran Canaria la tercera ciudad, después de Parla y Jaén, en hacerlo, alcanzando más de un año de retraso. Sabroso matiza que esto no es culpa de los funcionarios, sino de quien los dirige: “El alcalde”.