Esta auxiliar en una residencia de mayores de la Comunidad de Madrid nos relata su dura experiencia desde que comenzó la crisis del Covid-19.
Elena es auxiliar de una residencia de mayores en la Comunidad de Madrid con una plantilla de 80 trabajadoras distribuidas en tres turnos, de las que 21 se encuentran en estos momentos de baja, principalmente por tener Covid-19. En el caso de nuestra auxiliar, decidió coger la baja al encontrarse con los síntomas que le indicaban claramente que podía ser positivo en coronavirus –“a pesar de que en el centro pretendían que continuara trabajando así, a lo que me negué porque estamos exponiendo a los residentes y nos exponemos nosotros, por lo que decidí solicitar la baja”. Pero cuál fue su sorpresa al recibir al día siguiente una llamada en la que le advertían que debía incorporarse a su puesto de trabajo para que le pudieran hacer el test –“y claro, como no fui, pues no me lo han hecho”.
Pero el testimonio de Elena continúa poniendo los pelos de punta al conocer que –“existen compañeras que han dado positivo y les han dicho claramente que como tú no te sientes mal puedes seguir trabajando”.
Una triste realidad fuera de control en el caso de esta residencia de mayores en la Comunidad de Madrid con aproximadamente 120 residentes hasta hace pocas semanas –“porque han ido falleciendo uno o dos cada día dependiendo de cómo se iban sintiendo sin saber, los pobres, qué es lo que estaba pasando”, según nos señaló.
La denuncia de Elena pasa también por advertir que las cosas no se hicieron bien desde el principio –“en el caso de la directora del centro nos decía, para qué mascarillas y guantes, pero claro, desde que hubo el primer caso la primera que apareció con mascarilla fue ella”.
El contagio entre los residentes fue agravando la situación a pesar de –“que se han producido algunas denuncias por parte de familiares ante la Comunidad de Madrid… pero no nos consta que haya habido ningún movimiento o inspección”, nos confiesa Elena.