El secretario general de Coalición Canaria afirma que vetar a Francisco Pomares es "propio de una dictadura"
Considera que el administrador único del ente público, Francisco Moreno, no puede imponer como condición que en esa lista no figure el periodista Francisco Pomares, propuesto por Coalición Canaria: “Moreno es un empleado y no puede poner condiciones”. A este respecto, Clavijo indica que el PSOE tendrá que elegir entre dar estabilidad a la RTVC y cumplir con los compromisos parlamentarios “o tratar de secuestrar la voluntad de todo el pueblo canario”. insiste en que “nadie ajeno al Parlamento puede imponer condiciones”, que considera que tienen más que ver “con presiones de grupos mediáticos”: “Vetar a personas es propio de dictaduras”.
En la misma línea, critica el “escarnio público indecente” que, a su juicio, se está haciendo del presidente de la Agrupación Socialista Gomera, Casimiro Curbelo, que recientemente sugirió la idea de utilizar aviones para orientar la colada volcánica en La Palma. Clavijo considera que hay personas que usan los medios “para sus fines particulares”. En su opinión, los medios deben ser sometidos a los criterios de información veraz y rigurosa: “Cuando se amenaza con portadas y líneas editoriales se cruzan rayas”.
Continuidad del pacto de gobierno
Respecto de la continuidad del pacto de gobierno en España entre PSOE y Unidas Podemos, Clavijo señala que el ambiente es muy “turbio y tenso” en los pasillos del Senado y “puede ocurrir cualquier cosa”. En este contexto sitúa Clavijo la llamada del PSOE a Coalición Canaria para buscar su apoyo a los presupuestos generales del Estado. Califica la reunión de “afable”, pero resalta que no se alcanzó “ni un solo compromiso” en todos los asuntos que Coalición Canaria puso sobre la mesa.
Prospecciones petrolíferas de Marruecos
Sobre el anuncio de Marruecos de realizar prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a Canarias, Clavijo recuerda que su partido lleva dos años denunciando la modificación unilateral de las aguas compartidas por parte de Marruecos. Se trata de una política de “hechos consumados” que contrasta con la, a juicio de Clavijo, debilidad del Gobierno de España y pasividad del Gobierno de Canarias.