El subdelegado del Gobierno en Canarias, Gillermo Díaz, se reiteró este lunes en vincular los vertidos residuales con el crecimiento de microorganismos en las costas de Tenerife.
A su juicio, "existe una vinculación evidente entre los vertidos y el crecimiento de las microalgas, algo que se conoce desde hace mucho en la literatura científica".
Lo que ha sucedido en esta ocasión es que la calma marítima ha producido unos remolinos que ha alterado las corrientes y han arrastrado nutrientes a distintas zonas. Pero el fenómeno puede volver a repetirse en el futuro, pues de los muchos factores que contribuyen a la proliferación de estos microorganismos, "ya tenemos un factor fijo, como es el aumento de las temperaturas".