El consejero delegado de DinoSol Supermercados afirma que hacen el seguimiento diario de 13.000 artículos para garantizar la competitividad de sus establecimientos.
El consejero delegado de DinoSol Supermercados, Javier Puga, afirma que la clave del éxito de la empresa es un estricto control de los precios, para asegurarse de que son los más bajos del mercado: “Si el precio de algún producto está por encima de la competencia, lo cambiamos”.
Seguimiento de 13.000 productos
Señala que cada día, un extenso equipo de profesionales visita los establecimientos de la competencia para captar los precios, hasta el punto de que se realiza el seguimiento de 13.000 productos distintos. Cuando algún precio es inferior, “lo cambiamos inmediatamente”. Así, si en algún momento, un precio puede ser más alto que los de la competencia, tan pronto como toma conciencia del mismo, se procede al ajuste.
A la cuestión de por qué las distintas encuestas de las organizaciones de consumidores no reconocen ese liderazgo, Puga señala que referencias, como las de la OCU, toman los precios en distintos días, lo cual considera un error metodológico. A esto se añade, señala, que los precios se establecen según las zonas geográficas, por lo que no tiene sentido bajar los precios en todas partes para competir en un lugar concreto.
Pautas de consumo “a peor”
Puga señala que durante la pandemia de la covid-19, las pautas de consumo han cambiado “a peor” en respuesta al deterioro de las economías familiares, afectando a los productos más caros. A este respecto, menciona la especial idiosincrasia de los productos de ‘kilómetro cero’, los cuales ven dificultada su extensión porque “no hay la oferta ni la demanda suficiente” para muchos de ellos. Menciona la apertura de un establecimiento en Tenerife dedicado a la venta de productos ecológicos y que tuvieron que cerrar por falta de clientela: “El producto es más caro y no existe población que pueda pagarlo de forma habitual”.
Señala que los canarios son personas inteligentes que, “en igualdad de condiciones”, compran productos canarios: “Si el servicio es el mismo y el precio es el mismo, por supuesto que compran productos canarios”. Afirma que eso no significa que todos los canarios compren en los establecimientos de DinoSol tan solo porque sea una empresa totalmente canaria: “Hay cosas que no vendemos y hay productos propios y servicios distintos”.
Dificultades en tiempo de pandemia
Señala que, durante la pandemia, se pusieron de relieve otras dificultades, como el reparto de alimentos para las personas más desfavorecidas. Menciona que la Consejería de Educación del Gobierno canario les pidió la preparación de lotes de productos para las familias, aunque sin concretar de qué productos se trataba, algo que hubo que corregir. Asimismo, se pidió que fueran 10.000 lotes a repartir en dos días, algo “inviable” porque las listas de personas no coincidían con los que se personaron en los establecimientos. Al final se tuvo que dedicar diez empleados a esa labor y en vez de diez días se invirtieron quince.
Relaciones laborales y sindicales
Puga señala que, en general, no es difícil mantener las relaciones con los sindicatos, pero considera necesario “cambiar un poco el punto de vista” pues se siente “un poco decepcionado” si todo se limita “a pedir más”: “Entiendo que se defienda a los trabajadores, y así lo entendemos nosotros también. Pero a veces das una mejora y se quiere convertir en un derecho para toda la vida a quien se lo merece y a quien no se lo merece”.
Señala que, hay momentos en que se puede mejorar las condiciones “puntualmente”, pero no se puede asegurar para el futuro: “La legislación laboral tiene que ser más razonable”.