El vicepresidente y asesor jurídico de la Asociación Canaria de Alquiler Vacacional señala que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia ha confirmado sus «sospechas».
El vicepresidente y asesor jurídico de la Asociación Canaria de Alquiler Vacacional, Javier Valentín, asegura que la intención del Gobierno canario con el Proyecto de Ley de Ordenación del Uso Turístico de la Vivienda es acabar con la actividad del uso turístico de los pisos.
Señala que así lo confirma un reciente informe de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) que indica que con las medidas restrictivas contempladas en esta norma, la actividad de la vivienda vacacional será residual en las islas, lo que, según la reguladora, podría generar graves consecuencias en la competencia de los servicios turísticos del archipiélago.
Confirmación de la «sospecha»
Valentín indica que este informe confirma sus sospechas de que esta ley busca la desaparición de la actividad a corto plazo. A este respecto, indica que los propietarios de viviendas vacacionales han conseguido que el dinero del turismo se quede en Canarias.
Señala que si desaparece el sector, este dinero irá a parar a los hoteleros, que no tendrán ningún obstáculo para subir los precios. Apunta que los grandes perjudicados no serán los propietarios de pisos turísticos, sino toda la ciudadanía, que verán incrementar los precios de sus alojamientos.
Pequeños y grandes tenedores
Desmiente que el alquiler vacacional en Canarias estén en manos de los grandes tenedores, pues el 89% de las viviendas está en manos de pequeños propietarios que disponen entre una y cuatro viviendas, según un estudio del Colegio Oficial de Economistas de Las Palmas.
Sin embargo, Valentín señala que las administraciones favorecen a los grandes tenedores, que disponen de edificios completos dedicados al alquiler vacacional: «Estamos viendo la jugada» para proteger a los más privilegiados, algo que, a su juicio, confirma el informe de la CNMC.