El vicepresidente de la Confederación Canaria de Empresarios recuerda que Canarias «vive del turismo» y desvincula el problema de la vivienda del incremento de esta actividad.
El vicepresidente de la Confederación Canaria de Empresarios, José Cristóbal García, asegura que para mejorar los salarios tiene que incrementarse antes la productividad de los trabajadores, pues ese es, a su juicio, el camino correcto, y no el de incrementar los salarios esperando, con ello, un aumento de la productividad.
A este respecto, considera contraproducente seguir en la senda de seguir «imponiendo» el incremento del salario mínimo, porque muchas empresas no tienen la capacidad de pagarlo. Entiende que, en cualquiera de los casos, los salarios deben fijarse mediante la negociación de las partes y no a través de un decreto del gobierno. Se pregunta qué sucederá cuando se produzca un descenso de la actividad económica y haya dificultades para pagar los salarios.
Turismo y vivienda
Sobre los recientes movimientos sociales que han despertado la alerta sobre la sobrecarga turística de las islas, García recuerda que la economía canaria depende de esta actividad económica, que crea 380.000 empleos de manera directa.
Reconoce, no obstante, que uno de los más graves problemas de Canarias es el de la vivienda, pero lo achaca a la caída de la construcción desde el año 2007, en la que se observa un descenso de hasta el 80%: «En 2007 se construía, pero se empezó a hablar de una burbuja y se acabó la construcción. No se puede pasar de blanco a negro de un momento a otro». A esto se suma, en su opinión, una ley de vivienda que «castiga el alquiler y da más beneficios al que ocupa una vivienda».
El problema del empleo
Otro de los aspectos más preocupantes de la economía canaria es el del empleo, debido a un cierto envejecimiento de la población que, además, se agrava por los incentivos a no buscar empleo que, en su opinión, producen las ayudas por parte de las administraciones.
A esto se suma el problema del absentismo laboral, que en el caso de Canarias alcanzó la cifra de 56.000 trabajadores que no fueron a trabajar ni un solo día en 2023. A nivel nacional, esta cifra se eleva a los 1.440.000 trabajadores «mientras los sindicatos niegan la existencia del problema».